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‘Streaming’: cada vez es más parecido a la televisión por cable

Los anuncios, telenovelas y estrenos de episodios periódicos, habituales del cable, ya son una realidad en el ‘streaming’. ¿Qué tienen por aprender estas plataformas de la televisión por cable?.

plataformas de streaming

Foto: Freepik

LatinAmerican Post | Julián gómez Gómez

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Cada vez son menos los valores agregados que ofrece el ‘streaming’ con respecto a la televisión por cable. La idea de la inclusión de anuncios, la transmisión de capítulos periódicamente y la inclusión de antiguas telenovelas hacen que el formato no sea la promesa con la que en un principio se vendió.

Ante esto, la televisión por cable aún conserva unas ventajas mínimas que le han servido para sobrevivir. Aunque con menos usuarios, son muy pocas las personas que prefieren ceder al ‘streaming’ si una plataforma acerca su costo a lo que cuesta el cable. También, el momento es crítico porque la oferta es variada y cada persona debería suscribirse a más de dos o tres plataformas para entrar en la onda de los lanzamientos de gigantes del ‘streaming’.

El problema del ‘streaming’ y los anuncios

Además de que uno de los diferenciales entre el ‘streaming’ y el cable era la ausencia de anuncios, la idea de implementarlos en plataformas no ha sido ejecutada debidamente. Una de las principales razones es que las series exclusivas de las plataformas no están precisamente pensadas para incluir anuncios.

Cuando se emitían series por cable, siempre se pensaba en los momentos de los anuncios para no dañar la experiencia del televidente. Incluso a hoy se puede ver el característico fundido a negro en las series antiguas que indicaba cuándo el episodio debía ir a comerciales. Con el ‘streaming’ no pasa eso.

De hecho, la gran mayoría de las series hechas para plataformas se esfuerzan en mantener la intriga del televidente. Por eso, si se les incluye un anuncio, la molestia llega a ser superior a lo que causaban los anuncios en el cable. A los planes de suscripción con anuncios les ha ido mal en la mayoría de plataformas porque el aliciente en lo económico sigue siendo insuficiente para compensar dicha molestia.

Lee también: ¿Depende (o no) el futuro del streaming de la publicidad?

Las similitudes del ‘streaming’ y el cable

HBO Max se ha mantenido fiel al formato televisivo de no colocar una temporada completa, sino dosificarla semanalmente en varios casos. Esto se da para no perder la fuente de ingreso en algunos lanzamientos con HBO, canal que mantiene su característica de PPV. 

Otras plataformas han seguido este modelo a pesar de no tener canal PPV como Disney + o Star +. El más versátil es Netflix, el cual a veces estrena toda la temporada de una vez, dividida por volúmenes, con un episodio por semana o cada dos semanas para contados casos.

Además de la distribución de los episodios, la inclusión de viejas telenovelas y sitcom’s hace difusa esa línea entre los formatos. El cable no dista mucho porque los canales continúan repitiendo las series icónicas y rara vez apuestan por una nueva producción. En varios países de América Latina, “Yo Soy Betty la Fea” es la tendencia número 1 en Netflix o en Prime Video. Ninguna serie original de las plataformas en Latinoamérica ha logrado mantener esa constante de las telenovelas.

Eso ha empujado a que los realizadores audiovisuales le apuesten al melodrama en sus series, el género por excelencia de la región. “Pálpito”, y más recientemente “Perfil Falso”, son los ejemplos más latentes. 

El único plus del cable

Actualmente, lo único que mantiene con vida a la televisión por cable es la transmisión de eventos en directo. Por eso, cada día se encarecen los derechos de transmisión de los principales eventos a nivel mundial. El Super Bowl, la ceremonia de los Grammy, la Copa del Mundo o los Premios Óscars son apenas algunos de ellos.

Este es un lujo que no han podido darse las principales plataformas por ‘streaming’. La razón es sencilla: los gigantes del ‘streaming’ destinan la mayoría de fondos a producciones exclusivas que terminan costando mucho dinero. 

“The Lord of the Rings: The Rings of Power” de Prime Video es la serie más costosa con un promedio de 58 millones de dólares por episodio. Le siguen “Stranger Things” de Netflix, las series de Marvel en Disney + y “House of the Dragon” de HBO Max. Por el monto que invierten, es complejo que se atrevan a alojar eventos en directo que solamente tendrán en su plataforma la vida útil un día. Por eso, los eventos en directo son lo único en lo que la televisión saca ventaja. 

Con esta ventaja en mente es mucho más probable que un anunciante paute en un evento televisivo a en una plataforma por ‘streaming’. Lo anterior obliga a una nueva maniobra competitiva que fuerza a las plataformas a tomar elementos del cable y tener ingresos extra en publicidad para financiar sus producciones costosas. Solamente de esta manera podrán ofrecer un valor agregado enfocado a quedarse con la mayoría de usuarios.

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