La iniciativa corre por cuenta de los estudiantes sobrevivientes al tiroteo del miércoles 14 de febrero en un colegio de Parkland, Florida

Después del tiroteo del 14 de febrero en la escuela Marjory Stoneman Douglas en Parkland, ubicada al norte de Miami, en el Estado de Florida, se reabrió el debate sobre el control de armas en el país norteamericano. El crimen fue perpetrado por un ex alumno de esa institución, Nickolas Cruz, de 19 años, quien abrió fuego dentro de las instalaciones del recIGNORE INTO y acabó con la vida de 17 personas.  

Al ubicarse este tiroteo entre los 10 más mortíferos desde 1991, en la historia estadounidense, con 17 víctimas fatales, los estudiantes que sobrevivieron a la masacre han decidido realizar una marcha en Washington, la capital de Estados Unidos. El objetivo es dar a conocer no sólo la preocupación del porte de armas, sino la indiferencia política y social que el Congreso y la Casa Blanca han tenido respecto al tema.

Esta manifestación pacífica y conmemorativa, denominada ‘’Marcha por nuestras vidas’’, tendrá lugar el próximo 24 de marzo, en el Distrito de Columbia. La marcha fue confirmada por los estudiantes promotores de la marcha, luego de decidirse finalmente por el día y el nombre de esta protesta cívica.

Cameron Kasky, estudiante de la escuela en Parkland, aseguró que la marcha no solamente va dirigida hacia el gobierno republicano de turno, o contra los demócratas, oposición política de la actual administración a la cabeza de Donald Trump. La iniciativa también está dirigida a quienes se han beneficiado de manera comercial gracias a la Asociación Nacional del Rifle (NRA), organismo que defiende la venta libre de armas en territorio estadounidense.

Además de esta iniciativa, el próximo 21 de febrero, cien estudiantes de diferentes escuelas del sureste de Estados Unidos se dirigirán a Tallahassee, capital del Estado de Florida. Allí, se reunirán con varios senadores del país y con la Procuradora General Pam Bondi, para dar a conocer la marcha de manera oficial y para recibir apoyo político y social, de esta forma enfrentarán la problemática del porte libre de armas.

El gobierno estadounidense aún no se pronuncia sobre las acciones que va a tomar sobre el control de armas en el país. El lobby opositor, que defiende el porte y uso de armas en Estados Unidos, tiene a su favor la segunda enmienda de la constitución política que rige a la nación. Esta dicta que cada persona tiene derecho de portar un arma y el Estado debe garantizar esa libertad.

La ‘masacre de San Valentín’, como se le conoce coloquialmente al tiroteo, ha sido la séptima más violenta en la historia reciente de los Estados Unidos. El hecho se encuentra por debajo del tiroteo de Las Vegas en octubre de 2017, que cobró 58 vidas. En el caso de masacres en escuelas, el reciente tiroteo se encuentra por debajo de la de Virginia Tech en el 2007 dejó un saldo de 32 víctimas mortales.

Latin American Post | David García
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