AMÉRICAS

Guatemala: ¿pena de muerte?

El gobierno del país centroamericano considera restaurar esta medida para combatir los crímenes más serios

Guatemala: ¿pena de muerte?

Guatemala ha vuelto a contemplar la posibilidad de aplicar la pena de muerte para combatir la violencia y el narcotráfico de organizaciones delictivas como los ‘Mara Salvatrucha’. Si bien la pena capital está contemplada en el código penal del país, desde el año 2000 no se aplica este tipo de castigo.

El más reciente ataque de la banda delincuencial a un hospital en Guatemala, el cual dejó 7 muertes y 12 heridos, motivó al presidente Jimmy Morales a restablecer la pena máxima. Pidió apoyo del Congreso para la iniciativa y abordó el tema con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas.

La propuesta de Morales de revivir la pena de muerte en el país se presenta dentro de la nueva estrategia de gobierno y seguridad para combatir además de las pandillas, el narcotráfico, el terrorismo, la trata de personas y el tráfico de armas. Sin embargo organizaciones humanitarias durante años han instado a los países a abolir la pena capital, pues se considera como un método inhumano, ineficaz y violatorio de los derechos.

La propuesta de la pena si dio en medio de un vacío legal: por eso no se aplica desde el 2000. En ese año, el presidente en curso, Alfonso Portillo, derogó la Ley de Indultos, la cual concedía al mandatario el poder de cambiar la pena capital por otra sentencia. En el 2010 el Congreso otorgó nuevamente dicha potestad al presidente del país, pero no determinó las condiciones requeridas para evaluar cada caso. Así dejó la aplicabilidad de la pena de muerte sin reglamentar y con un vacío.

Para restablecer la pena capital en Guatemala se requiere del voto de 80 legisladores en el Congreso. Sin embargo, según sondeos realizados por medios locales, muchos aún no están convencidos de que dicho castigo sea la verdadera solución para el problema de violencia que afecta el país. Como lo explica el sociólogo Gustavo Berganza en un artículo de Prensa Libre, pandillas como los Mara Salvatrucha son una muestra de la “descomposición social” en un “Estado casi fallido”. Si entendemos así la situación, el gobierno recurriría a métodos drásticos frente la delincuencia y el terror, pero evadiría combatir de raíz las causas de acciones como el ataque te la Mara Salvatrucha.

 

Latin American Post | Krishna Jaramillo

Copy edited by Laura Rocha Rueda 

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