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La maldición Escobar: A la cárcel los herederos del capo colombiano por lavado de dinero

La viuda y el hijo de Pablo Escobar fueron acusados por ser partícipes en delito de lavado de dinero utilizando inversiones inmobiliarias como cuartadas

La maldición Escobar: A la cárcel los herederos del capo colombiano por lavado de dinero

Un nuevo capítulo se escribe en la historia de la familia de Pablo Escobar; sin embargo, en esta oportunidad, el antiguo capo no es el protagonista, sino su viuda, María Isabel Santos Caballero, y su hijo, Juan Sebastián Marroquín, además del exfutbolista Mauricio “el chicho serna”. Estos, fueron procesados sin prisión preventiva, por lavado de dólares provenientes de venta de drogas, utilizando inversiones inmobiliarias como cuartadas, entre ellas “Café de los Angelitos”, según relataron fuentes judiciales.

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Esta decisión fue tomada por Pablo Barral, titular del juzgado federal 3 de Morón, quien dictaminó que María Isabel Santos Caballero (57), Juan Sebastián Marroquín Santos (40) – viuda e hijo de Pablo Escobar- y Mauricio Serna (50) fueron “participes necesarios del delito de lavado de activos agravado por tratarse de una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza”.

Según información del portal fiscales.gob.ar, el juez trabó un embargo en los bienes de los tres imputados hasta cubrir la suma de 30 millones de pesos cada uno, y ordenó el embargo preventivo de un departamento ubicado en la localidad bonaerense de Vicente López, donde residía Marroquín Santos junto a su familia.

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En este caso, también están involucrados antiguos miembros del cartel de Medellín como José Piedrahita Ceballos quien se encuentra detenido en Colombia, Mateo Corvo Dolcet, conocido empresario argentino, María de los Ángeles Verta, María Gabriela Sánchez, Esteban Adrián Delrio y Antonio Pedro Ruíz.

Esta banda se logró desarticular en septiembre de 2017, tras 34 operativos realizados en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, más otros coordinados por la DEA en Estados Unidos y en Colombia. Los implicados deberán responder por una contribución esencial en el lavado de 2.341.164 dólares y por una comisión en coautoría de un hecho de lavado de 105.352 dólares.

La maldición Escobar

Al igual que como ocurrió con el antiguo jefe de hogar, Pablo Escobar Gaviria, esta banda fue desarticulada por la intercepción de llamadas y documentos que involucran a los herederos del capo, con el lavado de activos provenientes del narcotráfico.

En esta oportunidad, Juan Pablo Escobar, quien cambió su nombre a Juan Sebastián Marroquín, junto con su madre María Isabel Santos, fueron quienes le dieron entrada a José Bayron Piedrahita al sistema financiero argentino. De esta forma, reabrieron las puertas de la familia al mundo delictivo, sólo que en esta oportunidad, lo hicieron desde nuevas tierras.

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Es importante señalar, que en un principio se pensaba que la familia Escobar había sido presionada, para ayudar a Piedrahita -quien fuera uno de sus antiguos enemigos-. Sin embargo, existe un documento donde los herederos del capo acordaron recibir una comisión del 4.5% de la inyección capital, por conectar al empresario Corvo Dolcet con Piedrahita.

Otro de los aspectos que ha sido un factor fundamental en este caso, es que allegados de Piedrahita afirman que este está haciendo uso de su rol de informante, para poder borrar su pasado criminal. Sin embargo, ni él, ni los Escobar, podrán eludir el juicio que les espera en Argentina.

Por el momento, los Escobar podrían pagar una pena de hasta 10 años de cárcel; sin embargo, lo que más ha tomado un valor significativo en este caso, es que al parecer la herencia dejada por el capo colombiano, aún sigue presente en la nueva generación de la familia Escobar.

Latin American Post | Julio Abella
Copy edited by Marcela Peñaloza

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