AMÉRICAS

Colombia le pide perdón a una mujer LGBT por primera vez

Por primera vez, el Estado colombiano le pidió perdón a una persona LGBT por desprotegerla

Colombia le pide perdón a una mujer LGBT por primera vez

Marta Álvarez, una mujer que estuvo recluida en la Cárcel de mujeres el Buen Pastor entre 1994 y 2002, acaba de reencontrarse con el Estado, que fue su verdugo legal durante su estadía allí.

Álvarez y su reclusión

No se trató de una reclusa como las demás que sí contaron con los derechos mínimos. A Marta Álvarez le negaron su derecho a visitas íntimas y fue discriminada, junto a las demás compañeras lesbianas, debido a su orientación sexual; se les aislaba hasta por tres meses por besarse con otra mujer y les eran retiradas las visitas o las trasladaban. Así, entre castigo y castigo, entre una mutilación de sus derechos básicos tras otra, pasó su condena de ocho años. Esto ocasionó que cuando saliera de prisión las secuelas psicológicas del daño siguieran tan vigentes como la primera vez que sucedió.

La demanda

En 1996 se interpuso la demanda ante la OEA, ya que, según Álvarez, en Colombia no pasó nada, y esta fue admitida en 1999. El 2014 la respuesta fue que el Estado violó los derechos de Marta a la igualdad por no permitirle la visita íntima. Luego de tres años de negociación, el 14 de julio de 2017, sus representantes legales llegaron a un acuerdo de implementación con el gobierno colombiano, y se conciliaron los actos de reparación que se llevaron a cabo el 06 de diciembre de 2017. El caso de Marta Álvarez ya cumplió veintitrés años en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La repercusión

El caso de Marta Álvarez es un caso pionero en América Latina y en el Caribe: fue la primera lesbiana que reclamó un derecho, como una mujer privada de la libertad en la región, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Esto porque en muy pocos países de la región existe legalmente la visita para parejas del mismo sexo y ella lo pidió hace más de veinte años, hecho que sin lugar a dudas genera precedentes para siempre. En Colombia desde 2003 las parejas del mismo sexo tienen derecho a recibir visita íntima en la cárcel, además de tener derecho a casarse y a la unión marital de hecho. Colombia diversa, organización de defensa de derechos humanos de las personas LGBT, ha hecho informes en más de dos ocasiones documentando la situación de la población que sigue recluida y aún es discriminada y violentada, a pesar de que el reglamento penitenciario ha sido modificado y de múltiples sentencias de la corte constitucional. Lastimosamente, el caso de Marta Álvarez se sigue repitiendo.

El acuerdo

Se llevó a cabo el 06 de diciembre de 2017 en Bogotá, en el mismo establecimiento de reclusión, y tuvo un impacto directo en la reforma del reglamento penitenciario de Colombia con respecto a la orientación sexual, repercutiendo en toda la población LGBTI encarcelada del país. Los puntos del acuerdo de cumplimiento son los siguientes:

  • El reconocimiento de responsabilidad internacional y de disculpas públicas por parte del Estado hacia Marta Álvarez.
  • La publicación y difusión del diario de Marta Álvarez, «Mi historia la cuento yo», como herramienta para reivindicar la memoria y el aprendizaje.
  • La modificación de Reglamento General Penitenciario de Colombia y de los reglamentos internos en cada establecimiento de reclusión.
  • El reforzar la sensibilización y capacitación a funcionarios y personas en prisión.
  • La creación de un observatorio constitucional de decisiones judiciales que afectan a la población LGBTI privada de libertad.
  • La creación de un mesa de trabajo para el seguimiento del cumplimiento del reglamento general de los establecimientos de reclusión del orden nacional.

 

Latin American Post | Sergio Marentes

Copy edited by Laura Rocha Rueda

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba