Son seis los países que se retiran temporalmente de UNASUR tras el inicio de la presidencia pro témpore de Bolivia

En una carta firmada por seis ministros de relaciones exteriores y enviada al canciller de Bolivia, Fernando Huanacuni, país que comienza su presidencia pro témpore, la mitad de los miembros de UNASUR hace pública y efectiva su suspensión temporaria e indefinida de la membresía en dicha organización. De esta forma, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú deciden no participar en su funcionamiento regular bajo el argumento de que "no están dadas las condiciones para adoptar decisiones en el ámbito de UNASUR”.

Read in english: USAN: Organism that disintegrates little by little

En la carta se hace referencia a que el organismo está paralizado por la constante falta de consenso. Lo cual, dificulta la elección de un Secretario General. Estos países acusan a Venezuela y Bolivia de obstruir el avance en la elección de la cúpula de UNASUR, dejándola acéfala y con problemas en su funcionamiento. En enero de 2017 dejó su cargo el último Secretario General, Ernesto Samper, ex presidente colombiano, sin consenso para lograr un sucesor. Desde 2014 se encuentra pendiente la cumbre de jefes de estado que debería suceder cada un año.

Durante la presidencia pro témpore de Argentina, que acaba de finalizar, el presidente Mauricio Macri intentó cubrir esa vacante proponiendo a José Octavio Bordón, hoy embajador argentino en Chile, pero esto fue negado por el boicot de Venezuela y Bolivia. También hacen referencia en la carta a intentos de la gestión argentina por articular y coordinar los foros regionales para así evitar la superposición de agendas, pero que también fueron impedidos.

Los cancilleres de los países que se retiran de UNASUR presionaron a su par boliviano de alcanzar resultados concretos en el funcionamiento de la organización, condicionando así el retorno de su participación. Es necesario aclarar, que además de la membresía estos países suspenden el pago de cuotas al organismo, dejándolo sin gran parte de su financiamiento.

De esta forma, UNASUR perdió la mitad de sus miembros, algunos de los más importantes, como Brasil quien supo liderar su formación, Chile que tuvo la primera presidencia pro témpore con Michelle Bachelet mostrando cintura política en la resolución de problemas, o Argentina con el ex presidente Néstor Kirchner como primer Secretario General. La organización ahora cuenta con sólo seis miembros: Bolivia, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Guyana y Surinam.

¿Qué pasará y cómo le afectará?

De esta forma, UNASUR se queda con la mitad de sus miembros, inmersa en acefalía y sin financiamiento. Lo cual representa un enorme golpe a la existencia del mismo. Para la presidencia pro témpore boliviana representa un enorme desafío, el cual, no será fácil de resolver teniendo en cuenta las visiones opuestas de algunos países.

Los países que se retiraron forman parte del denominado Grupo de Lima, que se confeccionó para presionar al presidente Nicolás Maduro, y del cual también forman parte Estados Unidos y Canadá. Es por esto que Maduro especuló con que la suspensión de membresías forma parte de una estrategia de estadounidense de acabar con un organismo del que no forman parte.

Es cierto que muchos de los países estrecharon relaciones con Estados Unidos desde el cambio de gestión. También es cierto que dos de los miembros más importantes entraron en crisis políticas y sociales internas que no les da margen de maniobra regional, como Brasil y Venezuela. Desde Argentina , el secretario de asuntos estratégicos, Fulvio Pompeo, declaró que UNASUR “es una institución que se olvidó de América del Sur”, desde Venezuela responde el presidente Maduro "Unasur merece ser defendida”.

El recorrido de UNASUR

UNASUR nació como intento del presidente Lula Da Silva de construir un área de influencia de Brasil sin la interferencia de Estados Unidos y, además, como un proceso de concertación que se aleje de los parámetros de la OEA (Organización de Estados Americanos). La UNASUR sucedió a la antigua Comunidad de Estados Suramericanos y definió una época en un contexto marcado por gobiernos pertenecientes al ‘giro a la izquierda’.

Tuvo participación activa en la resolución de problemas como:

• La crisis boliviana de agosto de 2008 en donde se tuvo un irrestricto apoyo al gobierno de Evo Morales, frente a los intentos secesionistas de la denominada Media Luna (Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca).
• En 2009 defendieron el orden constitucional en Honduras tras el golpe a Zelaya, con casi una unidad de acciones por parte de los miembros.
• En 2009 también la organización reunida en Bariloche declaró a la región como “Zona de Paz” en una clara presión al gobierno colombiano en contra de la instalación de bases militares de Estados Unidos.
• Durante la ruptura de relaciones entre Colombia y Venezuela en 2010, el Secretario general Kirchner medio entre ambos logrando una declaración que reanudaba las relaciones bilaterales.
• En el intento de golpe a Rafael Correa, en ese mismo año, también optaron por la defensa a la democracia estableciendo una cláusula que permita medidas de presión en situaciones de ruptura democrática.
• En 2012 la organización condenó el juicio político al presidente Fernando Lugo de Paraguay y excluyeron al país del organismo.
• En 2014 intentó mediar entre Venezuela y el resto de los países para obtener una vía de diálogo pacífico.

Hasta ese año UNASUR fue eficiente en la resolución de algunos hechos políticos significativos en la región. Desde entonces se limitó a participar como observador en los procesos electorales. Tras la muerte de Hugo Chávez, la salida del gobierno de Dilma Rousseff y el fin del mandato de Cristina Fernández de Kirchner, UNASUR comenzó un proceso de estancamiento. Los cambios de signo en los gobiernos sudamericanos también colaboraron, cambiando la coyuntura regional, y dividiendo a países entre quienes continuaban con el ‘giro a la izquierda’ y quienes viraban a la derecha.

Latin American Post | Jonatán Carné

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