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“No seguimos más”: el cristianismo se ‘divorcia’ del uribismo

Con las elecciones presidenciales cada vez más cerca, una de las alianzas más reconocidas en Colombia se desbarata 

“No seguimos más”: el cristianismo se ‘divorcia’ del uribismo

En los últimos días se conoció la noticia que confirmaba la separación de la Misión Carismática Internacional (MCI, una de las iglesias cristianas más grandes de Colombia), del Centro Democrático, el partido en el que se reúnen los simpatizantes con el ex-presidente Álvaro Uribe Vélez. Este movimiento religioso que cuenta con más de 300 mil seguidores en el país ha sido clave en los procesos electorales del uribismo por cerca de 15 años.

El aviso se hizo público por medio de una carta que Claudia Rodríguez de Castellanos, líder de esta congregación y de la organización que lleva su nombre, le envío al senador Álvaro Uribe.

“Han sido años muy importantes en pro de Colombia, sin embargo, es el momento de dar un paso al costado, retirarnos de Centro Democrático y continuar sirviendo a nuestra nación; usted conoce los motivos, razón por la que no se exponen”, escribió la pastora en el comunicado.

¿Qué pierde el uribismo?

La participación de los votos cristianos ha sido fundamental para la ideología influenciada por Uribe, desde el 2002 cuando alcanzó la presidencia de Colombia.

Desde su paso por Primero Colombia (partido con el que ganó el ejecutivo en su primer período), hasta su transición por el Partido de la U y el ahora Centro Democrático, el ex presidente se vio acompañado por Claudia de Castellanos y la MCI. Incluso, cuando ella hizo parte de la bancada de Cambio Radical, durante los tiempos en los que este partido era claro aliado del uribismo en Colombia.

De hecho, para las elecciones presidenciales y del Congreso del 2006, la organización cristiana colaboró con cerca de 57 mil votos para el partido que lideraba Germán Vargas Lleras, y el cual terminó representando Rodríguez de Castellanos, en el Senado de la República. Sin embargo, fue en 2016 cuando los electores cristianos prestaron una mayor ayuda en los ideales del uribismo, en su defensa por el ‘No’ en el plebiscito que ponía sobre la mesa el apoyar o no los Acuerdos de Paz que se firmaron entre el Gobierno nacional y la guerrilla de las FARC.

Con argumentos en contra de una posible Ideología de Género incluida en los Acuerdos de Paz y  que, según los estatutos conservadores y religiosos, atentaba contra la familia tradicional, el ‘No’ salió victorioso con casi seis millones de votos (50,21%), muchos de ellos de influencia evangélica. Es por esto que con la búsqueda de la presidencia tan cercana, es negativa la marcha de la MCI de las filas del Centro Democrático, teniendo en cuenta la persuasión que tienen los líderes de este movimiento sobre los demás miembros de la congregación.

¿Por qué se fueron?

Aunque la misiva de la organización Claudia Rodríguez de Castellanos no indica el porqué de su ‘divorcio’ del Centro Democrático, se filtraron ciertos datos que explican que la poca representación que podría tener este movimiento en las listas del partido para el Congreso sería la razón. Es importante mencionar que de la mano de esta colectividad, Castellanos llegó a posicionarse como uno de los miembros más importantes del círculo social de Álvaro Uribe, alcanzando incluso la Embajada de Brasil. Sin embargo, en la actualidad, la MCI cuenta tan solo con la presencia de Orlando Castañeda, en el Senado, y Esperanza Pinzón, en la Cámara de Representantes; pocos, en relación con los 39 que tiene el uribismo hoy en día en el Congreso.

En consecuencia, se supo, por medio de las redes sociales, que Claudia de Castellanos está en busca de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) le restaure la personería jurídica al Partido Nacional Cristiano con el fin de intervenir en la “conformación del Congreso de la República y elección del Presidente”. Cabe recordar que la pastora participó con este grupo en las elecciones presidenciales de 1990 y en las de la alcaldía de Bogotá del año 2000.

Sin embargo, se ha rumorado que la organización podría unirse también a la campaña de Germán Vergas Lleras, quien piensa definir su candidatura a través de firmas.  Esto último, teniendo en cuenta las similitudes que manejan la ideología de Vargas Lleras y la del uribismo, sobre todo en el inconformismo con los resultados y ejecución de los Acuerdos de Paz con las FARC.

 

Latin American Post | Christopher Ramírez Hernández

Copy edited by Laura Rocha Rueda

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