Sergio Massa, la carta del peronismo en las elecciones en Argentina

El gobierno de Alberto Fernández no ha sido el más popular en los últimos años. Los problemas financieros aquejan a la inestable economía argentina y esto podría verse reflejado en las próximas elecciones.

Pese a este panorama, destaca la imagen del ministro de finanzas de Alberto Fernández y un viejo conocido en el panorama político argentino: Sergio Massa. Entró como diputado de la provincia de Buenos Aires en 1999, luego fue administrador Nacional de la Seguridad Social, Jefe de Gabinete de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner entre 2008 y 2009; diputado nacional entre 2019 y 2022 (además de presidente de la Cámara) y finalmente, el cargo que ocupa hoy, ministro de Economía de la Nación.

Massa salió del ala del Partido Justicialista del expresidente Carlos Menem, y luego salió a conformar su propio movimiento el Frente Renovador, con el que se lanzó a las elecciones en 2015. Quedó tercero, con la no despreciable cantidad de 5,3 millones de votos (21,39%), solo por detrás de Daniel Scioli del Partido Justicialista y del expresidente Mauricio Macri de Cambiemos.

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Sin embargo, hoy Massa aspira a volver a competir por el alto cargo, pero apoyado por toda la maquinaria peronista, que espera se encuentre unida, no como durante el Gobierno de Fernández.

Massa y el kirchnerismo

A pesar de que Sergio Massa y la expresidenta Cristina Fernández y el presidente Alberto Fernández hacen parte del peronismo, este movimiento es tan amplio como diverso. Massa fue un personaje cercano al kirchnerismo, o por lo menos dentro de la maquinaria de este desde el período de Néstor Kirchner. Incluso, llegó a liderar el gabinete de la hoy vicepresidenta. Sin embargo, para 2015 se lanzó como opositor.

El hoy ministro de Economía se postuló como la figura peronista no kirchnerista, debido a que la figura de la familia más poderosa de la política argentina tiene tanto apoyos como detractores. Esta jugada de Massa terminó beneficiando a la derecha con Mauricio Macri. El voto peronista, tan fuerte en Argentina, se dividió en varios candidatos.

Incluso, en 2018 dijo que si hoy no existieran fueros en Argentina, Cristina Kirchner estaría presa. Asumiendo así una postura de férreo opositor a la exmandataria.

Sin embargo, aprendiendo de lo que ocurrió en 2015, el peronismo se volvió a unir y aquí Massa se unió a otro Fernández: Alberto. El actual presidente logró conseguir los apoyos necesarios, especialmente el de la expresidenta (que fungió como su fórmula vicepresidencia).

Los malos números de Massa

A pesar de que Sergio Massa cuenta con un gran apoyo del oficialismo, asumió el más grande reto en 2022: el Ministerio de Economía. Massa decidió ser la cara de la principal crisis que vive el país Austral, con números que desalientan a los inversionistas. El peso argentino nuevamente cabalga en la devaluación (la más alta de Latinoamérica luego de la polarización de facto en Venezuela) y con una inflación obedeciendo a fenómenos nacionales e internacionales.

A pesar de los esfuerzos, Massa no pudo demostrar los números que esperaba. La inflación interanual es de más de 100%, las reservas líquidas del Banco Central están alrededor de los 2.000 millones de dólares y la moneda continúa devaluándose. Hace un año, el dólar estaba a 127 pesos; hoy se consigue oficialmente a 265, extraoficialmente, el precio puede llegar al doble. El informe de Latin Focus Consensus Forecast estima una caída de 2,5% del PIB de Argentina y una inflación de 116% para el 2023. La peor crisis económica del país puede llevarse nombres y popularidades de varios políticos, entre estos, Segio Massa. Según la consultora Opinaia, el ministro tiene una opinión negativa del 67% y positiva de solo el 26%; y su intención de voto es de solo 19%, empatado con el polémico libertario Javier Milei.