ECONOMÍA

¿Lograrán los BRICS impulsar un contrapeso contra el dólar?

El apoyo de Brasilia a una eventual unidad monetaria se suma a los planes de China, Rusia y otros países asiáticos con el objetivo de reducir o eliminar el poder del dólar en sus transacciones comerciales.

Gobernantes de los Estados miembros de los BRICS en su última reunión

Foto: Alan Santos/PR

LatinAmerican Post | Luis Ángel Hernández Liborio

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Read in english: Will the BRICS Manage to Push for a Counterbalance Against the Dollar?

El presidente Lula da Silva ha manifestado públicamente su apoyo a crear una alternativa al dólar estadounidense, cuya hegemonía no es ningún secreto. Brasil no está solo en esta idea, los otros miembros de los BRICS, principalmente Rusia y China, tienen como objetivo desprenderse del dólar como monedas para sus transacciones comerciales. Aunque es una idea que parece descabellada, también ha tenido eco en lugares como Francia, Oriente Medio y el sur de Asia.

La "arrogancia" del dólar

Tras la Segunda Guerra Mundial el dólar fue adoptado como la moneda principal, su uso en todas las áreas de la economía le confirió un poder inconmensurable. Sin embargo, no ha estado exento de problemas, las crisis derivadas del dólar arrastran consigo a todo el mundo debido a esa dependencia de esta moneda. Con el fin de la Guerra Fría, el dólar se ha mantenido como uno de los mayores ejemplos del poder estadounidense ante el mundo, pero la búsqueda de un mundo multipolar también ha puesto en la mira al dólar y su poder.

Las voces que desean sustituir al dólar como moneda de cambio vienen de todas partes del mundo, desde China, India, Rusia y Brasil hasta países del Medio Oriente como los Emiratos Árabes Unidos, quienes ven un impacto directo del poder del dólar en sus economías. Los BRICS representan en conjunto más del 25% del PIB mundial. La mera intención de mencionar la posibilidad de dejar el dólar atrás debería ser tomado con seriedad por los Estados Unidos. La guerra en Ucrania y la guerra comercial de los estadounidenses con China ha motivado a rusos y a chinos a tomar cartas en el asunto, hecho que ha sido secundado por otras economías.

La propuesta de los BRICS

Rusia se preparó por años para afrontar la guerra que se avecinaba. Al tomar Crimea cayeron las primeras sanciones a su economía, que aumentaron considerablemente con la invasión a Ucrania del año pasado. Uno de los pasos a seguir fue la reducción de la dependencia del dólar en sus transacciones comerciales, algo difícil si consideramos que los energéticos y agroquímicos son dos de sus principales productos de exportación.

Así, los BRICS se encaminan a la creación de una alternativa al uso del dólar, ya sea a través de una moneda digital, una moneda única como el euro u otra forma aún no definida, esto según palabras del vicepresidente de la Duma rusa, Alexandr Babakov.

Mientras tanto, fortalecer el empleo de monedas locales podría ser la pauta para impulsar una eventual moneda única. La posición de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) va en la misma línea, pero no solo con el dólar, sino también con el yen, la libra esterlina y el yuan. Su propuesta va encaminada a apoyar las transacciones con monedas locales, así como procesadores de pago occidentales como Visa y Mastercard. El objetivo es eliminar la dependencia y que esta pueda ser tomada como un "arma" en términos políticos.

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Una propuesta con buenas intenciones

La idea de los BRICS de reducir o eliminar la dependencia del dólar también la comparten en la ASEAN y hasta en Francia. El presidente Macron ha insistido sobre este tema como uno de los problemas que Europa debe atender, especialmente durante la presidencia de Donald Trump y su marcado hermetismo económico. Aunque Joe Biden regresó a Estados Unidos a su dinámica común, Europa ha aprendido que cualquier cambio en la política económica estadounidense puede afectarlos severamente. Otra situación como el gobierno de Trump sería un golpe duro a la economía europea y global, así que la necesidad de crear alternativas es algo natural.

Pero para los estadounidenses esto parece apenas una carta de buenas intenciones que no va hacia ningún lado. No es la primera propuesta en la historia para deshacerse del dólar como moneda de cambio. ¿Qué puede ser distinto para que esto pase de ser meras intenciones a ser una realidad? Curiosamente, los Estados Unidos son quienes están impulsando este cambio, acorralar a China y a Rusia es algo que puede salir mal para la política estadounidense, si el yuan lograra generar un ecosistema estable liderando a las monedas emergentes podrían poner en aprietos a la moneda hegemónica.

Arabia Saudita se suma a la lista de países que están dispuestos a negociar en otras monedas, y este es un tema meramente comercial, más allá del político. Si bien la casa saudí es aliada de los norteamericanos en la región, también son conscientes de la nueva dinámica económica que se está generando, por lo que no pueden mantenerse ajenos. Los otros países productores de petróleo en la región no dejarán pasar la oportunidad de mantener a flote su comercio, aunque ello implique dejar al dólar atrás. Los Estados Unidos confían en el poder y el peso que tiene su moneda, mientras que China, India, Brasil, Rusia, Europa, Medio Oriente y la ASEAN se plantean desesperadamente cómo producir una alternativa realista, sin dejar de lado qué consecuencias traería para la economía mundial destronar al dólar.

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