Bienestar

¿Sirve el etiquetado de alimentos con advertencias nutricionales?

Un estudio revela hasta dónde llega el impacto real que tiene el etiquetado de alimentos con los sellos de advertencias nutricionales. Aquí te contamos cuáles fueron los hallazgos.

Etiquetado de productos

Foto: TW-RedPaPaz

LatinAmerican Post | David Rivadeneira Soto

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Read in english: Does Food Labeling With Nutritional Warnings Work?

Las decisiones en países de Latinoamérica orientadas a crear etiquetas de advertencia sobre el contenido nutricional de los alimentos pretenden influir en mejorar la salud desde la alimentación. Ese propósito nos lleva a pensar en la frase del filósofo alemán Ludwig Feuerbach: “Somos lo que comemos”. En tal sentido, un estudio reciente, publicado en The Lancet Regional Health Américas, realizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Universidad de Nevada, hace un análisis del alcance de estas medidas y su impacto verdadero en los países que las han implementado. 

El estudio salió a la luz el 1 de diciembre en la revista especializada en el sector de la medicina The Lancet. El trabajo estuvo a cargo de investigadores de la Universidad de Nevada, en Reno, Estados Unidos, en conjunto con profesionales de la OPS. Según la organización No Comas Más Mentiras, el sistema de etiquetado frontal nutricional (FOPNL, por sus siglas en inglés) busca dar al ciudadano acceso a la mayor cantidad y calidad posible de información sobre las características nutricionales de un producto alimenticio, para que pueda tomar decisiones de manera informada y sin confusiones. 

Estudio revela que la expansión del uso del etiquetado de advertencia implementado por los gobiernos puede reducir las enfermedades relacionadas con la mala nutrición. https://t.co/FJyaZRqxde

— OPS/OMS (@opsoms) December 6, 2022

Las intenciones de la implementación del etiquetado de advertencia

Según la página de la OPS, en América Latina, 35 países han tomado en consideración agregar etiquetado frontal nutricional (FOPNL). Entre estos, Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú, Uruguay; Brasil, Bolivia, Venezuela y Colombia han implementado formalmente un FOPNL. Un avance significativo para establecer una normatividad que impulse las decisiones ciudadanas bien informadas.

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No Comas Más Mentiras recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS proponen este tipo de medidas como parte de las iniciativas destinadas a la prevención de enfermedades no transmisibles relacionadas con la malnutrición, como la obesidad, la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 e incluso algunos tipos de cáncer.

Efectividad del etiquetado   

El desarrollo en la implementación de las medidas de etiquetado de prevención ha ido evolucionando con los años. Los primeros países en adoptar medidas obligatorias de advertencia fueron Chile en 2012, Perú en 2013, y México en 2014, y los últimos en implementar este tipo de política fueron Colombia y Argentina en 2021. El estudio de la OPS y la Universidad de Nevada logra identificar y evaluar las características más relevantes y efectivas a la hora de poner en marcha sistemas de avisos de advertencia en los alimentos, ayudando a mejorar la aplicación de estas políticas.

Según el estudio, las políticas sobre etiquetado de advertencia frontal indican tanto la información que debe ir en los avisos como lo que no se debe poner. El FOPNL, señala el informe, se propone como objetivo aportar en la comprensión de la ciudadanía sobre el contenido nutricional de los productos, para que se traduzca en la disminución del consumo de alimentos ultraprocesados y procesados con contenido excesivo de grasas, azúcares y sal fomentando en los consumidores el criterio para tomar decisiones más saludables.

El estudio señala en su revisión que el sistema de etiquetado frontal nutricional ha mejorado desde sus inicios al utilizar, hoy en día, etiquetas de advertencia más grandes, de figuras octogonales, con fondos que contrastan con los colores de los empaques de los productos, lo que les da una mejor visibilidad. Así mismo, el uso de la palabra “exceso” en lugar de "alto en" facilita la comprensión en los compradores, siendo más efectivos esos términos. También permite la adopción del modelo de perfil de nutrientes de la OPS para establecer mejor los límites para los nutrientes necesarios.   

Asimismo, es necesario que este tipo de medidas se complementen con regulaciones al marketing y planes de alimentación escolar saludables. Ya que la comida ultraprocesada está asociada al desarrollo de diversas enfermedades no transmisibles, como el cáncer, la diabetes, la hipertensión o las enfermedades cardiovasculares, se espera que este etiquetado permita disminuir el consumo de ultraprocesados y generar consciencia en la población.

Para el doctor Eric Crosbie, profesor asociado en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Nevada y uno de los autores del estudio, los resultados positivos en la efectividad del etiquetado frontal nutricional de advertencia se ven en escala, en un efecto dominó. “Han demostrado mejorar la calidad nutricional de las compras y se han asociado con una mejor calidad de la dieta, que a su vez está asociada con una reducción en el riesgo de las Enfermedades No Transmisibles (ENT)”, asegura el experto.  

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