Los retos de Gabriel Boric como presidente de Chile

En Chile se respiran aires de cambios y de renovación. Este 11 de marzo el actual presidente, Sebastián Piñera, terminará su mandato para darle la jineta presidencial al joven de 36 años, Gabriel Boric. Este hace parte de la nueva generación de políticos que irrumpió en la política hace más de una década con las movilizaciones estudiantiles que precisamente ocurrieron en el primer mandato de Piñera.

El militante de Convergencia Social llegó al Palacio de la Moneda contra todo pronóstico. No solo será el mandatario más joven en liderar a Chile a lo largo de su historia, sino que también rompió con la hegemonía de los gobiernos de la centroizquierda y la centroderecha, que gobernaron Chile desde el retorno a la democracia hasta ahora. Pero para Gabriel Boric no hay demasiado tiempo para festejar las primeras veces, y es que el egresado de ciencias jurídicas y sociales tendrá múltiples desafíos y retos ante unas expectativas altísimas por parte de la ciudadanía y en medio de la redacción de la nueva Constitución, la pandemia por el coronavirus y la incertidumbre económica.

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La nueva Constitución corre contra el tiempo

En octubre del 2019 Chile vivió un estallido social que puso en jaque al sistema político chileno, generó reflexiones y a su vez cambios. Quizás la transformación más significativa fue que de dicho movimiento derivó un plebiscito que terminó con la redacción de una nueva Constitución que tiene la principal misión de reemplazar a la Carta Magna que impera desde 1980 y que fue escrita en plena dictadura militar (aunque ha tenido modificaciones en los siguientes años).

El principal problema que tiene la Convención Constitucional -órgano que está redactando la nueva Constitución- es que en medio de las polémicas, las divisiones, los extremismos y las dificultades para comunicar con acierto su tarea tienen pocos meses más para terminar de presentar la propuesta oficial. Ahora, según, Cadem, una de las encuestas más utilizadas de Chile, un 55% no cree que los convenciones culminen su trabajo en la fecha establecida, mientras que un 57% estaría a favor de extender el plazo.

Para que el proceso continúe su rumbo será vital que Gabriel Boric tenga un positivo arranque como nuevo mandatario y sea capaz de transmitir la confianza necesaria de cara al eventual plebiscito ratificatorio de salida, en donde los chilenos y chilenas tendrán que decidir si aprobar el nuevo texto constitucional o si mantener la Constitución realizada durante la dictadura militar. Es preciso recordar que Boric fue clave en el recordado Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución, resolución que prácticamente significó que hoy Chile se encuentre en este camino.

Boric se distancia de la "extrema izquierda"

Para llegar a convertirse en el presidente de Chile, Gabriel Boric participó del pacto Apruebo Dignidad, coalición que reunió al Frente Amplio y al Partido Comunista, dejando atrás a una centroizquierda que gobernó durante más de 20 años el país. Sin embargo, y ante la arremetida del candidato de extrema derecha José Antonio Kast, Boric tuvo que salir de su burbuja y convocar a distintos partidos políticos de la izquierda.

En su momento muchos adherentes de Kast lo criticaron por realizar una alianza con el partido comunista. Inclusive hubo quienes mostraron desconfianza respecto a un eventual gobierno de Boric por el protagonismo que podría alcanzar el PC. Sin embargo, el ex diputado se ha desmarcado del Partido Comunista, por ejemplo, en relación a su negativa opinión respecto a otros países que el PC apoya.

En relación al régimen de Nicolás Maduro, recientemente Boric dijo que "Venezuela es una experiencia que fracasó y la principal demostración son los seis millones de venezolanos en diáspora". Aquello podría traerle problemas en su gobierno si es que el Partido Comunista comienza a inquietarse por dichas declaraciones y se podría generar más de un roce.

Un gobierno feminista

Que 14 de los 24 ministerios sean ocupados por mujeres, que el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género ingrese al comité político y que la médica Izkia Siches sea la primera mujer en ocupar el cargo de Ministra del Interior, son señales claras hacia dónde apunta Gabriel Boric en su gobierno: un mandato feminista y en donde las mujeres tengan un rol preponderante. “Les quiero pedir, en particular a los hombres, que nos lo tomemos en serio (el feminismo), que esto no es una banalidad, una respuesta posmoderna a demandas identitarias, sino que estamos hablando de un compromiso que está en la base de nuestro gobierno”, declaró Gabriel Boric durante esta semana.

Dicho lo anterior, Gabriel Boric tendrá que trabajar desde el día uno en un gobierno que tenga perspectiva de género, que crea en las transformaciones profundas y que además de apostar por más mujeres en los espacios de poder, logre condenar y trabajar en la disminución de la violencia contra la mujer. Y es que según preocupantes cifras entregadas por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, en lo que va del año se han registrado ocho femicidios y 24 femicidios frustrados; números contundentes y que significan un reto para un presidente que promete un gobierno feminista.