ECONOMÍA

¿Qué es la crisis de la cadena de suministros y cómo Latam puede sacar provecho?

El mundo atraviesa actualmente, previo a la Navidad, el riesgo de una crisis de la cadena de suministros con implicaciones billonarias.

Vitrina de un supermercado

Si últimamente ha querido realizar las compras de fin de año y encuentra que varios productos tienen precios elevados, puede ser que aquello que desea está siendo afectado por la crisis en las cadenas de suministros. Foto: Unsplash – Imagen de referencia

LatinAmerican Post | Santiago Gómez Hernández

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Read in english: What Is The Supply Chain Crisis And How Can Latam Profit From It?

Si últimamente has querido realizar las compras de fin de año y encuentras que varios productos tienen precios elevados, puede ser que aquello que deseas está siendo afectado por la crisis en las cadenas de suministros. Esto, mayoritariamente tendría que relacionarse con la importación de productos o de suministros para la fabricación de ellos.

¿Qué es la crisis de la cadena de suministros y por qué afecta a Latinoamérica?

Pareciera que desde hace ya 2 años la palabra que resume la realidad mundial es "crisis". El mundo atraviesa hoy, crisis sanitarias, crisis ambientales, crisis políticas, crisis económicas, etc. Pues parece que habrá que sumarle una nueva, la crisis en la cadena de suministros.

Aunque parezca un nuevo desafío, la realidad es que esto se venía previendo desde hace algunos meses, pero ante la sobredemanda que significa el fin de año, el problema se agudizó. Ahora esta nueva eventualidad, que es precisamente una de las consecuencias que sigue causando la COVID-19, tendrán que surgir nuevas alternativas. Luego de las cuarentenas y medidas de confinamiento, hubo represamiento de varios puertos marítimos y de industrias. Al momento de reactivar la economía, la demanda aumentó de forma drástica, dejó la producción colgada, una congestión portuaria y un desabastecimiento de contenedores que son los principales causantes del desabastecimiento, escasez, aumento de precios e inflación.

La crisis plantea un desafío adicional al momento de reactivación de economías, especialmente las que están en vías de desarrollo, ya que han sido las más golpeadas en estos 2 años.

Oportunidad para la región

Esta dificultad en la obtención de suministros y de elementos para la producción de diversos bienes y servicios, serán también una oportunidad para que toda la región asuma el papel importante de centralizar productividad.

Esto significa que será el momento de buscar proveedores cercanos que puedan ser una alternativa constante al momento de la distribución. En Asia los atascos de mercancías y productos son menores que a mitad de año y no fueron suficiente para garantizar la producción de todas las industrias. Incluso, América Latina podrá plantearse nuevamente el ser una importante sede para maquilar y producir más productos para todo el hemisferio y hasta para Europa. Las distancias son menores y ante eventuales problemas que traigan las nuevas variantes del coronavirus, es Latinoamérica la que puede garantizar menores retrasos en comparación con Asia.

Lee también: ¿La nueva variante del Coronavirus podría afectar a la economía de Latinoamérica?

La distancia, por ejemplo, entre Veracruz y Rotterdam (principal puerto de Europa) es a penas mayor (9.034 kms) que la de Shangai y la ciudad holandesa (8.921 kms), pero la trayectoria en barco es mucho mayor. Son 28 días, como mínimo, entre el puerto chino y el europeo, lo que también significa una mayor huella de carbono, muy superior al tiempo que hay entre Santos (principal puerto de Brasil) y la misma ciudad en Europa, según searates.com (18 días, aproximadamente).

Un alivio para el consumismo

A pesar de los riesgos que una crisis como esta pueda tener en plena reapertura y reactivación económica, también habrá que destacar el beneficio para el consumo y la oportunidad que se presenta para cambiar los hábitos.

Tenemos las opciones de buscar tradiciones y hábitos menos dañinos con el medio ambiente. Navidad es una época de hiperconsumo en el mundo occidental y esto siempre representa un golpe para el medio ambiente debido a la contaminación.

Es momento de aprovechar y reducir el consumo masivo. Reducir no significa eliminar, es entendible que el gasto en Navidad representa la salvación para millones de empresas en toda Latinoamérica; pero sí es necesario ser consientes de los regalos que adquirimos para esta fecha. Adicionalmente, siempre será mucho más beneficioso comprar localmente. En vez de comprar un elemento o alimentos importados que estarán mucho más caro y con una huella de carbono mayor, podemos comprar a campesinos y productores locales que trabajen con proveedores del país o de la región.

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