¿Qué está en juego en las elecciones peruanas?

¿Será que por fin habrá estabilidad política en el Perú? Esta es la pregunta que muchos peruanos y expertos internacionales se hacen ante una nueva elección presidencial en el país Inca, luego de que el año pasado el presidente Martín Vizcarra (quién llegó al poder luego de la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski) haya sido vetado por el Congreso y luego de que tras un fugaz mandato de Manuel Merino llegara Francisco Sagasti y dejara una leve sensación de estabilidad mientras se llevan a cabo las elecciones.

Actualmente hay una diversidad enorme de partidos y candidatos para asumir el cargo más importante del país sudamericano. Se llegan a contar 20 candidaturas, y ante un voto tan fraccionado, las encuestas no dan ningún claro ganador y vaticinan una inevitable segunda vuelta.

Según la encuesta realizada por la empresa Ipsos y publicada por el diario El Comercio, el favorito es el centroderechista Yonhy Lescano con 10% de la intención de voto, seguido por la progresista Verónika Mendoza y el conservador Hernando de Soto (ambos con el 9%). En el cuarto puesto con 8% empatan la hija del exdictador peruano Alberto Fujimori, Keiko; y el exportero George Forsyth.

La mayoría de los candidatos tienen claras opciones de pasar a segunda vuelta, ya que las diferencias en porcentajes son tan escasas y cualquier evento repentino previo al domingo, podría hundir o elevar candidaturas.

De los 5 más opcionados, solo Verónika Mendoza y Keiko Fujimori repiten candidatura, ambas fueron derrotadas por el centroderechista Pedro Pablo Kuczynski hace 4 años.

Lezcano, el líder de las encuestas, hace poco, durante un debate televisado, insistió en que de ganar las elecciones,  pedirá a Chile el regreso del Buque Monitor Huáscar. Este es una de las varias diatribas diplomáticas entre ambos países. Esto podría terminar afectado la relación de la Alianza del Pacífico, de las cuales ambos países, junto a Colombia y México, hacen parte.

Por su parte, Mendoza es una representante más del progresismo latinoamericano. Con una agenda cercana al socialismo y con críticas por su afinidad o poca crítica hacia el régimen en Venezuela, debe escapar de esa sombra para poder generar apoyos de los sectores más moderados. Aparte, la candidata plantea reactivar Unasur.

Recientemente aclaró que propondría cambios al Grupo de Lima y que su Gobierno reconocerá a Nicolás Maduro como interlocutor (al igual que la oposición venezolana). Sin embargo, ve que en el país caribeño existe una dictadura.

De Soto, quién empata con Mendoza, es un reconocido economista peruano que viene asesorando a varios gobiernos (tanto nacionales, como internacionales) desde hace varias décadas. Su tacha más visible fue haber pertenecido al equipo económico de Alberto Fujimori. Sin embargo, renunció antes de que el político asumiera el poder por "diferencias" de políticas. 

Ideológicamente, De Soto se autodefine “un poco a la derecha de Biden, pero definitivamente a la izquierda de Trump”, como lo dijo en una entrevista para CNN. Y recientemente causó críticas su propuesta de dejar al libre mercado la adquisición de vacunas en el Perú. En el pasado, De Soto ha sido un aliado de la Alianza del Pacífico y ha participado de varios foros organizados por el grupo de 4 países.

George Forsyth, quién el año pasado era uno de los favoritos, parece haber perdido apoyo. El exarquero del Alianza Lima viene de pequeños cargos políticos y fue la sorpresa en una campaña donde destacan las caras nuevas. Cuando era alcalde de La Victoria, el exfutbolista tuvo varias críticas al afirmar que el 80% de las bandas en su distrito son de extranjeros, en un país donde la xenofobia hacia venezolanos (principalmente) crece. Su postura en política internacional es poco conocida y es una de las principales incógnitas de este atípico político.

¿El fin del Fujimorismo?

Otra de las decisiones importantes que vivirá el Perú es qué tan fuerte o debilitado quedará el Fujimorismo. Esta fuerza política encarnada en el partido Fuerza Popular y cuya líder es la hija del mismo dictador, Keiko Fujimori, tendrá una de sus elecciones más importantes.

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Aunque Keiko aun figure en las primeras posiciones de intención de voto, no se compara a cuando hace 4 años era la candidata a vencer. Esto demuestra un debilitamiento del fujimorismo, fuerza política que acompañó al Perú en varios años. Hace 4 años, ganó la primera vuelta y perdió, por muy poco, la presidencia con PPK. En 2011 (primeras elecciones del partido), también fue la segunda, al perder contra Oyanta Humala en la segunda vuelta.

Una de las principales causas de esta pérdida de apoyo fueron las acusaciones y posterior prisión de su líder Keiko Fujimori ante el delito de lavado de dinero al haber recibido plata de Odebrecht en su campaña de 2011.

Además, la lucha interna entre la facción más moderada representada por Keiko, y la más extremista, representada por el otro hijo de Alberto Fujimori, Kenji, ha debilitado fuertemente al partido.

Sin embargo, y a pesar del poco apoyo que pueda recibir en presidenciales, Fuerza Popular todavía lidera en las encuestas al Congreso. Se podría pensar que el Fujimorismo entrará en una etapa de retrospectiva y análisis para determinar qué rumbo tomar para ver si sobreviven o mueren.