Assassin’s Creed: Valhalla, ¿es para tanto el juego del que todos están hablando?

El mundo de los Vikingos despierta fanatismo. Por ejemplo, la serie televisiva de Vikings o el reinicio de la saga del God of War nos mostraron que el universo nórdico es capaz de tener una mitología increíble. Por eso, no era de esperar que, en algún momento, estos elementos también se incorporasen a otra franquicia exitosa: Assassin’s Creed.

Justamente, este título tiene muchísimas representaciones excelentemente logradas de las tradiciones y la historia vikinga. Es decir, plasma perfectamente lo que la saga venía pidiendo a gritos: un cambio de aire.

Las expectativas para esta nueva entrega eran realmente altas. Sabiendo que esta entrega batió el récord de ser el más vendido de la saga en su estreno, decidimos repasar qué nos trajo este nuevo título y si realmente se pudo aguantar la espera que todos teníamos sobre él.

Las claves de Assassin’s Creed: Valhalla

Lo primero que hay que decir es que se trata de una novedad para la franquicia. El hecho de abordar una nueva mitología implica adentrarnos en nuevas reglas. Por eso, desde Ubisoft quisieron que la experiencia sea lo más completa posible, por lo que muchos personajes míticos estarán, de una u otra manera, presentes en la aventura.

Por supuesto, para congeniar todo esto se debería tener un mapa repleto de novedades que cumplieron en demasía. Una de las características principales de esta entrega es que el mundo en el que los personajes se desenvuelven es enorme. Particularmente, el más grande hasta la fecha, por lo que no solamente tendremos la historia principal, sino que también podremos hacer otras misiones.

La libertad que nos ofrece este juego es uno de los puntos clave de esta entrega. La acción volverá a ser protagonista en la saga, aunque también adquirirá especial importancia la exploración. Los saqueos a Inglaterra, por ejemplo, se mezclarán con otros elementos de índole fantástica, logrando que sea uno de los más interesantes de toda la saga.

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La narrativa es muy parecida a lo que sucede en una serie de televisión. En particular, la historia es interesante y atrevida, ya que encarnaremos a Eivor, un nombre que se adapta al género que decidamos dedicarle al personaje. ¿El contexto histórico? Estaremos en el siglo IX después de Cristo, vital para entender la sociedad decadente del fin de la alta edad media.

Además, la inmensidad del escenario es algo que le da enormes puntos y que lo diferencia enormemente de entregas anteriores. A diferencia de los otros títulos, donde nos atraían, aunque eran un simple accesorio para continuar con las misiones, podemos quedarnos contemplando muchos de sus paisajes, que cuentan con el clásico estilo nórdico.

Todo esto deriva en que nos encontremos con una aventura memorable. Assassins’ Creed: Valhalla se propone como un juego disruptivo, que logra meternos en un mundo rico, con una jugabilidad aceitada y perfeccionada. Los fanáticos de siempre estarán contentos por esta vuelta de tuerca, ya que se mantiene la lógica de siempre, aunque dándole un aire fresco con la correcta inclusión de los elementos de la cultura vikinga que tan de moda están. ¡Superó las expectativas!