¿Es posible vivir en un mundo sin plástico?

¿Sabías que antes de 1960 las personas podían vivir sin plástico? Así es, no es broma. Antes que llegara la “era del plástico”, la sociedad de esa época usaba envases de aluminio o de cristal para empacar los deliciosos yogures, la leche o inclusive las gaseosas. A los cereales y los granos los almacenaban en saquitos de tela, de esos que aparecen en las películas antiguas. Para los alimentos como frutas, pescado, carne o pollo la solución era muy simple, pues los envolvían en papel periódico o de estraza. Y los huevos tenían su propia cesta de alambre.

Sin embargo, hoy en día los productos plásticos están en todas partes. En los supermercados, en las tiendas de ropa, en las empresas, los hogares, los colegios o universidades, en las calles y en los océanos. Así es, en las calles y en los océanos. ¿Alguna vez te has preguntado a dónde va a parar la envoltura del paquete de frituras que alguna vez comiste? O ¿Qué pasaría con la botella no retornable de la gaseosa que tanto te gusta?

Pues lo cierto es que todos esos productos plásticos como los copitos para los oídos, los pitillos, las bolsas del supermercado, los vasos, platos o cubiertos; están diseñados para un solo uso y actualmente han generado millones de toneladas de basura. Y de acuerdo al “Informe Estado de Plástico de ONU Ambiente”, se producen cerca de 300 millones de toneladas de desechos plásticos en tan solo un año.

No cabe duda que, aunque el químico belga Leo Hendrik, quien creó en 1907 el primer elemento plástico hecho totalmente de químicos llamado “Baquelita”; no vio la magnitud de la crisis ambiental que hoy en día se tiene, sí es importante mencionar el innumerable y (en algunos casos) irremediable daño que el plástico le ha hecho al planeta tierra.

El plástico es un gran enemigo del medio ambiente

Para nadie es un secreto saber que el plástico es el material preferido por las grandes industrias, ya que su excesiva y masiva fabricación puede salir más barato que algunos productos naturales. Sin embargo, mientras unos intentan vivir de una manera muy cómoda o quizás busquen ahorrarse un dinero; el costo que tiene que asumir la naturaleza es bastante alto.

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Pues la destrucción masiva que causa no solo en la tierra, sino también en el agua y en el aire es bastante preocupante. Por ejemplo, si alguna vez has visto algún tipo de envoltura plástica tirado en el suelo ¿Sabías que éste puede tardar hasta 1000 años en descomponerse? En otras palabras, ni los hijos de tus hijos vivirían para ver cómo ese pequeño plástico se degrada. Y lo peor de todo es que durante ese tiempo, sería una fuente continua de toxinas alterando al ecosistema que le rodea.

Entonces, ¿Qué podemos hacer al respecto? Si ya ni siquiera los programas de reciclaje pueden mitigar esta crisis. Y la situación no mejora al saber que, de acuerdo al informe presentado por el Foro Económico Mundial, se espera que la fabricación de plástico sea duplicada en los próximos 20 años.

Por esta razón, en LatinAmerican Post te queremos compartir 3 proyectos ecológicos que sin duda alguna están causando una revolución para el medio ambiente, con el fin de proteger la vida, los ecosistemas y construir nuevas conciencias que cuiden el mundo en que el que vivimos.

1. Una bolsa hecha de almidón que alimenta a los peces

¿Sabías que actualmente existen 5 islas gigantes de basura alrededor del mundo? Toda esta infección de desechos perjudica en gran manera a miles de especies marinas, ya que muchos animales se han visto enredados con estos plásticos o incluso muchos de ellos los han confundido con alimento causando su muerte.  

Para esta enorme problemática, un ingenioso biólogo y emprendedor llamado Kevin Kumala, utilizó el mismo proceso que se usa para fabricar bolsas, pero con la provechosa diferencia de utilizar almidón de yuca que puede transformarse en compost en menos de 100 días. Así que, si en algún momento una de estas bolsas cae accidentalmente al mar, éstas en vez de matar a los peces pueden alimentarlos.

2. Platos que salvan al ecosistema

Imagina que después de haber disfrutado una reunión con tus amigos, en vez de botar a la basura los platos que usaste; los tiras sobre una matera o una huerta para que contribuyan en el desarrollo de una planta. ¡Así es! Esta grandiosa idea diseñada por dos colombianos, Claudia Barona y Andrés Benavides, está siendo de gran ayuda para el medio ambiente.

Estos platos que están elaborados con fibra natural, extraída en su mayoría de la corona de la piña y con más de 60 tipos diferentes de semillas, no solo sirven para sostener los alimentos; sino que también es posible plantar el plato, para que con los días pueda brotar plantas de pimentón, tomate, perejil, cilantro o fresa. Inclusive, si no estás interesado en cultivar tu plato, al deshacerte de él se biodegradará en aproximadamente tres semanas.

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3. Peces gigantes en las playas de México

A pesar que existen diferentes campañas para que los turistas o los residentes no dejen basura en las playas, muchas personas aún siguen viendo la arena o el mar como un enorme bote de basura. Es por esta razón que, en algunas playas mexicanas como Miramar, Bahía de Kino, Veracruz o en la playa Papagayo; se han instalado enormes contenedores en forma de peces diseñados para almacenar hasta una tonelada de desechos plásticos.

Así que la próxima vez que viajes a una de estas playas de México, podrás apoyar a disminuir la contaminación marina con la ayuda de estos enormes peces que están dispuestos a recibir toda clase de envases plásticos.