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Solicitantes de asilo trans son agredidos en centros de inmigración

Los solicitantes de asilo trans han relatado agresiones, acoso y abuso en instalaciones de inmigración en los Estados Unidos y Gran Bretaña, y campos de refugiados en Europa

Members of the LGBT community take part in a protest to demand justice after a transgender Honduran woman, who was part of the caravan of Central American migrants that arrived at the U.S. and died in detention in Mexico

Miembros de la comunidad LGBT protestan para exigir justicia tras la muerte de una mujer trangénero hondureña en una caravana de migrantes de Centroamérica llegó a la frontera con Estados Unidos, en Tijuana, México, 6 de junio de 2018. REUTERS/Jorge Duenes

Reuters | Rachel savage

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Nahia Riviera estuvo a miles de millas de su casa en un centro noruego para solicitantes de asilo el pasado diciembre tratando de huir de Estados Unidos, donde ya no se sentía segura porque dijo que había sido agredida sexualmente.

Riviera, una mujer transgénero, dijo que los abusos verbales de los extraños, su mala salud mental y las políticas de administración de los EE.UU., como la prohibición de nuevos miembros militares trans, la hicieron sentir que tenía que irse.

"Me siento obligada a esconderme", dijo Riviera por teléfono a la Fundación Thomson Reuters. "Era la única opción para vivir".

Los solicitantes de asilo trans han relatado agresiones, hostigamientos y abusos en instalaciones de inmigración en los Estados Unidos y Gran Bretaña y campos de refugiados en Europa, después de ser retenidas con hombres.

De las 28 instalaciones estadounidenses que tenían 112 personas trans hasta el 28 de mayo, solo dos estaban diseñadas para mantener a las personas trans separadas, pero incluso allí siguen siendo vulnerables.

En una carta enviada en marzo por la American Civil Liberties Union (ACLU) y otros defensores de agencias gubernamentales, 12 mujeres trans y hombres homosexuales en un centro de inmigración de EE. UU. Informaron haber experimentado "acoso sexual desenfrenado".

Las agresiones sexuales contra mujeres trans bajo custodia de los Estados Unidos también fueron documentadas por los grupos de defensa Human Rights Watch en 2016 y el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero en 2015 y 2013.

Y al menos un caso de un solicitante de asilo trans alojado con hombres violados ha sido documentado por Transgender Europe, un grupo de defensa regional, mientras que los medios de comunicación informaron sobre ataques contra personas trans en campos de refugiados griegos.

UKLGIG ha registrado al menos dos incidentes de personas trans y solicitantes de asilo intersexuales que han sido acosadas sexualmente en alojamientos de asilo británicos, y otras personas han sufrido abusos verbales.

Las personas LGBT + "pueden encontrarse encerradas junto a personas con el mismo prejuicio, hostilidad y acoso que están tratando de escapar", dijo Leila Zadeh, directora ejecutiva del Grupo de Inmigración de Gays y Lesbianas del Reino Unido (UKGLIG).

"Estas son personas que vienen de experiencias horrendas que provocan traumas", dijo Nicolas Palazzo, abogado del Centro de Defensa de Inmigrantes Las Américas en Texas, que representa a otra mujer trans, Elena.

Elena (no es su nombre real), una salvadoreña de 27 años, dijo que fue detenida en el Centro de Detención del Oeste de Texas en los Estados Unidos en febrero después de huir de las amenazas de muerte.

"Hay una ironía cruel de que vengan aquí, y terminen experimentando esto", dijo Palazzo.

Desde octubre hasta mayo, casi 300 personas trans identificadas, en su mayoría mujeres, se encontraban bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de los EE. UU., un 20 por ciento más que el año anterior.

En diálogo con la Fundación Thomson Reuters de las instalaciones de Texas en mayo, Elena dijo que era una de las tres mujeres trans que dormían en un rincón de una habitación con unos 120 hombres.

"Algunos son vulgares, otros son homófobos", dijo Elena, quien fue liberada por ICE en junio. "Otros nos acosan". Los guardias masculinos la trataron como a un hombre y se rieron de ella.

Forzada a la prostitución después de que salió del closet, mientras era todavía una adolescente, Elena fue violada en grupo, fusilada y asesinada por una pandilla hace dos años.

Ella estuvo de acuerdo en que la comida y el tratamiento médico del centro eran buenos, pero no podía acceder a las hormonas de transición de género como en El Salvador. Ella se deprimió a medida que su cuerpo se hizo más masculino.

Andrew Lorenzen-Strait, subdirector adjunto de administración de custodia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), le dijo a la Fundación Thomson Reuters: "Puedo decirle sin ninguna duda que ICE se toma muy en serio el cuidado y la responsabilidad de esta población".

Mientras rechazaba los comentarios sobre casos específicos, dijo: "cada vez que escuchamos cualquier tipo de denuncia de maltrato, lo investigamos, tomamos las medidas apropiadas y tratamos de remediarlo".

Aún así, un segundo solicitante de asilo trans que era VIH positivo murió en custodia estadounidense en junio. Los defensores dijeron que la muerte de Johana Medina León era una evidencia de que los detenidos trans sufrían "negligencia médica grave".

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CUESTIONES SIMILARES EN LOS CENTROS DE GRAN BRETAÑA

Las mujeres trans describen experiencias similares en detención de inmigrantes en Gran Bretaña, donde Vani (un seudónimo) estaba estudiando después de salir de la India, donde sus padres no la aceptaron y el hostigamiento y la discriminación abundaron.

Vani, una mujer trans, estuvo recluida en centros de inmigración para hombres durante dos semanas en 2014 y luego durante más de cuatro meses en 2015, donde los detenidos y el personal la atacaron.

En un centro de inmigración en Harmondsworth, al oeste de Londres, Vani dijo que pasó 15 días sin poder ducharse de manera segura debido a que las puertas eran demasiado cortas para la privacidad.

"Literalmente fue como si estuvieras confinado", dijo, "estás indefensa".

Ella también se deprimió al no tener hormonas de transición de género a las que el personal dijo que no podía acceder sin una receta.

Un portavoz de la Oficina Central dijo por correo electrónico: "Estamos comprometidos en ofrecer un sistema de inmigración y asilo que proteja contra todas las formas de persecución, incluidas las basadas en la identidad de género y la orientación sexual".

"Las personas transexuales e intersexuales son consideradas vulnerables", dijo, y agregó que eso significa que solo deberían ser detenidas si las consideraciones de inmigración superan su vulnerabilidad.

Pero Zadeh, de UKGLIG, que apoyaba a Vani, dijo: "El Ministerio del Interior puede ignorar las vulnerabilidades de las personas y las detiene de todos modos".

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HABITACIONES PRIVADAS SIN GARANTÍAS DE SEGURIDAD

Riviera llegó a Noruega el 5 de diciembre, su solicitud fue rechazada un día después. El 10 de diciembre, a la espera del resultado de su apelación, fue atacada por un hombre que se hizo pasar por su amigo y luego la atacó en su habitación privada.

"Solo buscaba desarrollar una amistad", dijo Riviera por correo electrónico sobre su necesidad de una "conexión humana".

"Podría haber estado más segura, sí. Pero, soy demasiado confiada".

El atacante no identificado recibió una multa de 10,000 NOK (alrededor de USD $1,200), según los correos electrónicos de un abogado de la policía de Oslo.

Una portavoz de la policía dijo que el hombre fue condenado "por masturbarse y exponerse frente a Riviera sin su consentimiento", agregando que "el castigo se considera adecuado".

Riviera, quien testificó de forma remota, respondiendo a las preguntas de su agresor, dijo: "Estoy satisfecha de que haya sido condenado. Pero creo que el castigo fue muy leve".

Ella no tuvo noticias de las autoridades noruegas sobre el caso después de ser deportada hasta que la Fundación Thomson Reuters se contactó con la policía.

"Es nuestra opinión que no corre ningún riesgo de daño por parte de las autoridades de los Estados Unidos y, por lo tanto, no tiene necesidad de protección en Noruega", dijo por correo electrónico Hakon Fenstad, de la Dirección de Inmigración de Noruega (UDI).

Pero Riviera siente que "Noruega me ha fallado en su totalidad, como solicitante de asilo y como víctima de agresión sexual".

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