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Llegar a los 50 años: ¿cuáles deben ser los cuidados especiales?

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Evitar la aparición de nuevas enfermedades está al alcance de nuestra mano con unos hábitos saludables, ejercicio moderado y una dieta balanceada

Llegar a los 50 años: ¿cuáles deben ser los cuidados especiales?

Cuidados especiales no significa que debemos asumir con mucha preocupación nuestra entrada al ‘quinto piso’. Sin embargo, al cumplir los 50 años nuestro cuerpo sufre ciertas alteraciones con las que debemos tratar para que no disminuya la calidad de vida a causa de problemas de salud.

Read in english: Turning 50 years old: what special cares should there be?

Evitar la aparición de nuevas enfermedades que aquejen nuestra salud está al alcance de nuestra mano con unos hábitos saludables, ejercicio moderado y una dieta balanceada que con el paso de los años admite menos ‘pecados’, si lo que queremos es envejecer sin echarnos a morir.

El sueño

El sueño es una de las primeras alteraciones que notamos al entrar a la quinta década de nuestras vidas, pues el insomnio muchas veces empieza a hacer parte de nuestra vida sin que lo advirtamos. Sin darnos cuenta, nos encontramos contando ovejas en la mitad de la noche y cambiando una y otra vez de posición sin poder caer en los brazos de Morfeo.

Llegando a la edad de oro se deja de producir una hormona llamada somatotropina o somatotrofina y esto conlleva probablemente a la disminución del sueño profundo. Frecuentemente se puede fragmentar el sueño más veces durante la noche, lo que obliga al cuerpo a ir más temprano a la cama para compensar el sueño perdido por las interrupciones o tal vez tomando una breve siesta durante el día. De esta manera se evitarán los trastornos del sueño, insomnios y despertares cansinos tan frecuentes cuando el sueño no es reparador.

Generar hábitos antes de acostarse como tomar un baño, alejarse de aparatos electrónicos, leer o tocar música constituyen una gran ayuda para tener sueños felices, profundos y reparadores.

El peso

Otra de las afecciones que se sufren con el paso de los años al entrar a la quinta década es el aumento de peso. Es frecuente escuchar a aquellos que entran en esa etapa de la vida decir frases como, “si me como eso, se me nota al otro día”. Pues bien, en el caso de las mujeres, el decaimiento en la producción de estrógenos, principal hormona femenina, responsable también de la menstruación, conlleva otros síntomas como el aumento de la grasa corporal. Estudios científicos dan cuenta de que el 75% de las mujeres incrementan su peso entre 5 y 10 kilos al entrar en esa etapa de la vida que es acompañada por intensa sudoración, palpitaciones y cambios emocionales.

En el caso de los hombres sucede exactamente lo mismo, la caída en la producción de testosterona produce la disminución del deseo sexual, pérdida de fuerza y energía y, por supuesto, la masa muscular es sustituida por grasa corporal.

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¿Cómo deberías cuidarte?

La buena noticia es que lo único en la vida que no tiene remedio es la muerte pues, para aquellos que están entrando en la edad de oro y ven cómo su salud se debilita y los cambios en su cuerpo aquejan algunas de las labores desempeñadas en la juventud, existen alternativas que podrán contribuir con el incremento de la calidad de vida.

Nuestro gran adversario a vencer en todo este proceso tiene un nombre de una pandilla de villanos de película: los “radicales libres”, que no son más que un átomo con un electrón que no está aparejado y, por ende, los convierte en altamente inestables. Para lograr el equilibrio que requiere ese átomo, le roba un electrón a otro átomo cercano, con lo que se estabiliza y genera desestabilización en el que fue víctima del robo. Esto provoca una reacción en cadena que daña las células y produce el envejecimiento y algunas enfermedades.

Sin embargo, para vencer a la pandilla de villanos que aquejan nuestra salud entrando a los 50, existen los súper amigos: “los antioxidantes”, que se encuentran presentes en una cantidad de alimentos. Estos usualmente suelen gustarle a la mayoría de las personas, es sólo cuestión de adaptarnos a una buena dieta que contenga vitaminas C, E  y el Beta Caroteno y de los minerales selenio, zinc, manganeso y cobre.

Melones, fresas, zanahorias, espinacas, espárragos, chocolate negro, vino tinto y pescados rojos son solo algunos de los muchos alimentos que nos proveen de antioxidantes que pueden estabilizar a los radicales libres, “regalándoles” un electrón y así evitar el aceleramiento de la vejez.

Ahora bien, tal vez la hipertensión es el enemigo más acérrimo que tenemos al acercarnos a los 50 años. La presión arterial elevada es uno de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares más altos para los mayores de 50. En estos casos lo mejor que podemos hacer es restringir la ingesta de sal y alcohol al máximo, llevar una dieta saludable que nos provea de alimentos con antioxidantes suficientes y ejercitarnos todos los días de manera moderada. También los médicos recomiendan algunos fármacos eficaces para controlar la presión arterial elevada, que tienen un 95% de éxito en los tratamientos para su control.

Para aquellas mujeres que quieren seguir luciendo unas piernas atractivas, evitando así las llamadas “arañitas” que preceden a las várices, los  ejercicios cardiovasculares diarios son la mejor solución. Caminar, trotar, montar bicicleta estática o móvil y evitar levantar pesos excesivos contribuyen a que las minifaldas no pasen de moda cuando se cumplen las bodas de oro del natalicio.

De todas maneras, todas estas afecciones y cuidados especiales que debemos tener con nuestro cuerpo se pueden evitar con un chequeo regular y periódico para tomar medidas de prevención ante eventuales complicaciones y para ralentizar el implacable avance del segundero.

 

LatinAmerican Post | Alberto Castaño

Copy edited by Juan Gabriel Bocanegra

 

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