AMÉRICAS

Latinoamérica: una región letal para los defensores de Derechos Humanos

Con 106 homicidios en 2017 y 46 en los primeros tres meses de 2018, Colombia es el país latinoamericano más peligroso para los defensores de derechos humanos

Latinoamérica: una región letal para los defensores de Derechos Humanos

Al menos 212 defensores de derechos humanos fueron asesinados en América Latina en 2017, de acuerdo con cifras de la organización no gubernamental Front Line Defenders.

Read in english: Latin America: a deadly region for human rights defenders

Colombia es el país de la región más mortífero para los defensores de derechos humanos (DDH). En la nación cafetera se comete el 50% de los asesinatos a líderes en América Latina. Según la organización Somos Defensores, en 2017 se reportaron 106 de estos homicidios y en los primeros tres meses de 2018 se registraron 46 nuevas víctimas mortales.

Brasil le sigue a Colombia con al menos 65 homicidios y México con 48 (2017). Las razones de estos asesinatos a defensores de derechos humanos apuntan a su labor de denuncia. Sin embargo, por la poca celeridad y resolución de estos casos no se logra concretar, de forma oficial, los móviles de los crímenes.

¿Qué causa sus muertes?

Aproximadamente el 70% de los defensores de derechos humanos asesinados en todo el mundo defendían la tierra, los derechos de los pueblos indígenas y/o el medio ambiente, especialmente de mega actividades de construcción y de industria extractiva, alertó Front Line Defenders en su Informe Anual de 2017 sobre Defensores de DD. HH.

De acuerdo con la ONG, 84% de los defensores de derechos humanos asesinados habían recibido al menos una amenaza previa a su muerte relacionada a su activismo y, pese a los indicios dejados por los agresores, solo en el 12% de los casos se dio arresto a las personas sospechosas o responsables de los crímenes.

Lee también: Cada día la escasez y desnutrición matan a niños venezolanos

“En muchos países los gobiernos y las fuerzas de seguridad se mostraron, en el mejor de los casos, impasibles ante las amenazas y ataques sufridos por los defensores de derechos humanos y, en el peor de los casos, fueron las mismas fuerzas de seguridad del Estado las responsables de los asesinatos”, denunció la ONG en su informe.

¿Qué pasa en Colombia?

En Colombia, el asesinato elevado de DDH está relacionado con grupos de violencia paramilitares, narcotráfico y crimen organizado. El informe Piedra en el zapato 2017 reúne que durante ese año se reportaron 560 agresiones a estos líderes: 106 asesinatos (incremento del 32.5 % en relación con 2016), 370 amenazas, 50 atentados, 23 detenciones arbitrarias y nueve judicializaciones.

La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos alertó a finales de 2017 que los casos de homicidios de DDH en el país ocurrieron, principalmente, “en zonas de las cuales salieron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y en las que se ha generado un vacío de poder por parte del Estado”.

De acuerdo con dicha entidad los asesinatos se cometieron contra estos líderes por “ejercer labores de defensa de los derechos humanos tales como: denunciar u oponerse a la existencia de economías ilícitas y el accionar de la criminalidad; reivindicar derechos propios o colectivos; apoyar políticas derivadas del Acuerdo de Paz y por conflictividad”.

“En un 59% los asesinatos de líderes y lideresas fueron perpetrados por sicarios”, concluyeron.

México, asesinatos que combinan lo político y lo delictivo

Un informe presentado en 2018 por HRD Memorial -proyecto desarrollado por una coalición internacional de organismos nacionales e internacionales de DD. HH con respaldo de la organización Comité Cerezo de México- documentó que de los 48 asesinatos a DDH reportados en 2017 58% hacían parte de defensores de la libertad de expresión, de derechos de los pueblos indígenas, del derecho al territorio o a la tierra, y del derecho a un nivel de vida digno.

“Un elemento importante de estos crímenes es la combinación entre lo delictivo y lo político”, resaltaron en el documento.

Brasil, la violencia también llega a las grandes ciudades

En Brasil diversas organizaciones sociales han reportado que la cifra de asesinatos a DDH durante 2017 está entre 60 y 70, según el Centro de Documentación Don Tomás Balduino, que además alerta que de estos homicidios el 40% se produjo en el contexto de una masacre.  

“A pesar de que la mayoría de los asesinatos en el país están relacionados con la defensa del derecho a la tierra y los derechos de los pueblos indígenas, esta violencia se ha extendido más allá de estos sectores e incluye violaciones en áreas urbanas, por ejemplo, contra los DDH que trabajan en las favelas de Río de Janeiro o grupos de activistas LGBTI en Curitiba”, destacan en el informe Stop the Killings de HRD Memorial.

América Latina frente al mundo

El continente americano ha batido en los últimos años las cifras más altas de asesinato a defensores de derechos humanos. Colombia no solo es el país con más asesinatos DDH en la región, lo es también a nivel mundial (últimos años), superando países como Filipinas.  

Venezuela, un país que enfrenta una aguda crisis política-económica, reportó, oficialmente, un solo líder social asesinado en 2017. Sin embargo, la fuerte arremetida del régimen de Nicolás Maduro en las protestas antigubernamentales de 2017 dejaron un saldo de al menos 110 muertos y una oleada de presos políticos que supera los 250 casos.

Latin American Post | Jhon González
Copy edited by Marcela Peñaloza

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Botón volver arriba