ANÁLISIS

¿Está Donald Trump realmente loco?

El mandatario no necesita psiquiatra. Nadie debería dudar de su salud mental, pues es consciente de lo que hace

¿Está Donald Trump realmente loco?

Debate, eso generan los anuncios del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tanto dentro del país como en todo el planeta. Incluso, el mandatario había desatado polémica antes de posesionarse en el cargo en enero de 2017. Las opiniones y decisiones de Trump son tan controvertidas que el año pasado un grupo de psiquiatras puso en duda su salud mental. 

Read in english:Is Donald Trump actually crazy?

Es cierto que las medidas que anuncia y aplica Trump ameritan debate, pero no obedecen a la buena o mala salud mental del presidente. Para entender mejor estas controvertidas propuestas es mejor revisar quienes son sus personas más cercanas, quienes le hablan al oído y a qué intereses económicos o políticos obedecen. De esta forma, se podría entender su “comportamiento”. El Gabinete Ministerial, que está compuesto por los 24 principales cargos del poder ejecutivo, son aquellos consejeros a los que Trump más escucha y por ende quienes más beneplácito reciben. 

Analizar ese gabinete de 24 personas toma tiempo, pero sólo hay que mirar las carteras más importantes. En este artículo describeremos brevemente a 10 funcionarios para evidenciar como se forja el accionar de Trump.

  1. Las relaciones internacionales siempre son primordiales para los Estados unidos, por ello hay que iniciar el análisis con el ex Secretario de Estado, Rex Tillerson, un gran defensor del libre comercio quien antes de llegar al Gobierno fungía como CEO de la multinacional Exxon Mobil Corporation entre 2006 y 2016. Tillerson salió del Gabinete por sus diferencias con Trump respecto al acuerdo nuclear con Irán.
  2. Su sucesor, Mike Pompeo, quien era director de la Agencia Central de Inteligencia –CIA-, es un republicano arraigado al Tea Party y fiel al presidente, recordando que el Tea Party es el sector Republicano más conservador. 
  3. No se puede olvidar a Scott Pruitt, actual administrador de la Agencia de Protección Ambiental, quien en el cargo se ha opuesto a reglamentaciones ambientales.
  4. Wilbur Ross, secretario de comercio, es un multimillonario y banquero experto en reestructurar compañías fallidas, de ahí su interés en esta cartera y en aconsejar al presidente en las labores tributarias.
  5. Nikki Haley, embajadora de EE. UU. ante la ONU, proviene de una familia empresarial multimillonaria y quien desde que asumió el cargo ha sido fiel a las posturas controversiales de Trump ante el mundo.
  6. Alex Azar, secretario de salud y servicios humanos, fue presidente de Eli Lilly and Company. Esta es una Compañía farmacéutica global de la Biotechnology Innovation Organization, la más grande empresa de comercio en el mundo que representa la industria de biotecnología.
  7. El sector defensa no puede quedarse rezagado. James Mattis, a la cabeza del Departamento de Defensa, fue comandante del Comando central de EE. UU. y comandante de la primera división de Marines durante la invasión a Irak y comandante de la Fuerza de tareas 58 en la guerra de Afganistán.
  8. Adicionalmente, se encuentran, por un lado, Ryan Zinke, secretario del interior, ex militar y a favor del uso de tropas terrestres en Oriente medio.
  9. Por otro lado, está John Kelly, jefe de gabinete, quien es General del Cuerpo de Marines y ex comandante del Comando sur de EE. UU.
  10. Una figura que no puede olvidarse es el vicepresidente, Mike Pence, que como más de la mitad del Gabinete ministerial es del Partido Republicano. Pence ha sido un fuerte crítico de la política internacional ejecutada por el expresidente Barack Obama. Pence ha sido fiel a Trump y a las decisiones que este ha tomado tanto a nivel interno como internacional.

Como es evidente, el Gabinete de Trump está compuesto por ex directivos de multinacionales petroleras, banqueros de influencia mundial, multimillonarios, militares y políticos republicanos. Este último punto es importante ya que este partido tiene un ala ultraconservadora que se ha hecho sentir desde enero de 2016 con la llegada del actual presidente.

Las discusiones que suscitan sus pronunciamientos, las genera porque están contra todo sentido común, contra el bienestar de millones de personas en todo el mundo. Aunque se habla de beneficiar al grueso de la población, realmente sólo el 1% se ve beneficiada. Por ejemplo, la reforma tributaria beneficia a muy pocos y que suscito gran debate.

No es que este loco, Trump no necesita psiquiatra. Nadie debería dudar de su salud mental, pues es consciente de lo que hace. Además, es un hecho que los locos no llegan a presidente de la mayor potencia que ha tenido la humanidad, sino que sus decisiones están apoyadas por personajes que viven en una burbuja a la que quieren blindar de cualquier injerencia.

Latin American Post | Jose David Rodriguez Fajardo
 

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