ECONOMÍA

3 claves para entender la tensión comercial entre China y EE.UU

Expertos advierten una posible guerra comercial entre los dos gigantes de la economía mundial

3 claves para entender la tensión comercial entre China y EE.UU

Read in english: 3 keys to understanding the commercial tension between China and the US

Trump juega con fuego al amenazar con imponer $100,000 millones de dólares en impuestos a China, adicionales a los $50 mil millones en aranceles anunciados previamente. Esta medida surge como respuesta a la “represalia injusta de China”, que anunció aranceles de 25% a casi 250 productos estadounidenses como la soja, maíz, carne de vacuno, zumo de naranja, tabaco, automóviles o ciertos tipos de aviones, entre otros, por valor de $50,000 millones de dólares anuales.

La compleja relación comercial chino-americana está a un paso de la guerra económica, con represalias de ambos lados imponiendo sanciones y cargas fiscales que colocan en riesgo la relación entre ambos países. Pero ¿quién comenzó? ¿Por qué Estados Unidos ataca a China? ¿Cómo afecta a Latinoamérica?

Aquí tres claves para entender la tensión comercial entre China y Estados Unidos que parece generar más preguntas que respuestas.

¿Cómo comenzó todo?

El primer golpe económico lo arrojó Estados Unidos al subir los aranceles del acero chino a un 25% y al aluminio en un 10%, dos de los principales productos de exportación de la potencia asiática. En respuesta a la primera piedra, China contraatacó al multar 128 productos norteamericanos con aranceles, resultando en un aumento de precios en el mercado chino en productos estadounidenses como el vino, la carne de cerdo, nueces y algunas frutas como la manzana y la naranja.

Seguido de esto, Estados Unidos anuncia una segunda oleada de medidas arancelarias que le costaría $50,000 millones de dólares anuales a Pekín, al multar con tarifas de importación a 1,300 productos chinos del sector aeroespacial y de alta tecnología.  Poco después, el presidente Xi Jinping efectuó una demanda legal y oficial contra Estados Unidos frente a la Organización Mundial del Comercio (OMC) rebelándose en contra de las medidas económicas de Estados Unidos.

Trump no retrocedió. Los aranceles que impuso China a EEUU dieron pie a un nuevo anuncio. A los $50,000 millones en aranceles anteriormente anunciados, se le sumarían $100,000 millones de dólares en impuestos a productos relacionados con la propiedad intelectual, aunque el gobierno estadounidense no ha especificado cuáles son, estarán vinculados con la innovación y la transferencia tecnológica.

Tan solo unas horas después, China respondió con el anuncio de agregar 106 productos estadounidenses más a la lista de aranceles, entre ellos la soya, el maíz, la carne de vacuno, zumo de naranja, tabaco, automóviles y ciertos tipos de aviones.

¿Por qué Estados Unidos ataca a China?

La relación comercial chino-americana siempre ha sido complicada, pero desde hace un año, Estados Unidos tiene un multimillonario déficit comercial frente a China entre lo que exporta y lo que importa. Recordemos que el año pasado, Estados Unidos importó aproximadamente $505,000 millones de dólares, mientras que solo exportaron $130,000 a China, dejando una brecha de $375,000 millones de dólares.

Para Trump, este desfase comercial se debe al supuesto robo de tecnología estadounidense y otros métodos ilícitos de parte de China. La Oficina del Representante de Comercio Exterior (USTR) determinó que Pekín “ha participado repetidamente en prácticas injustas para obtener propiedad intelectual de Estados Unidos”, recalcó Trump.

¿Cómo afecta a Latinoamérica y al mundo?

Pese a que Trump declara que estas medidas están destinadas a proteger la economía estadounidense, expertos señalan que la espiral de aranceles golpeará a los sectores agrícolas de Norteamérica.

China, por su parte, tiene la opción de comprar soya a países latinoamericanos que producen grandes cantidades de este alimento, como Brasil y Argentina. De la misma forma, Australia produce muchos de los productos que hasta ahora China compraba a Estados Unidos, como el vino, granos o el acero.

Tanto Estados Unidos como China se encuentran en un ambiente de tensión, mientras sus líderes políticos los podrían guiar a una posible guerra económica.

“No queremos una guerra comercial, pero no nos da miedo librar una”, replicó el Ministerio Chino de Comercio en un comunicado.

El embajador chino en Washington, Cui Tiankai, también se pronunció en contra de las medidas de Trump. “Déjenme asegurarle a esa gente que tiene intenciones de luchar una guerra comercial. Nosotros ciertamente  contraatacaremos. Tomaremos represalias. Si la gente quiere jugar rudo, nosotros jugaremos rudo con ellos y veremos quién resiste más”, declaró para el diario China Daily.

Por otro lado, Trump no está del todo errado, se han llevado a cabo investigaciones que indican que China hurta información de avances tecnológicos, a cambio de mano de obra barata, un trato que ocurre bajo la mesa y del que nadie se había quejado hasta ahora. Los pronósticos no se ven muy prometedores en la espiral de aranceles entre China y Estados Unidos, una guerra comercial entre los dos gigantes de la economía podría desatar una verdadera caja de pandora.

 

Latin American Post | María de los Ángeles Rubio

Copy edited by Susana Cicchetto

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