¿Cómo han representado los medios las relaciones de estas mujeres con Pablo Escobar y ‘El Chapo’ Guzmán?

En Colombia: Virgina Vallejo y Pablo Escobar

Entre la década de 1980 y principios de los 90, el nombre de Pablo Escobar representaba peligro en la mayor parte del territorio colombiano. Considerado como uno de los narcotraficantes más peligrosos de la historia de este país y del mundo entero, Escobar no solo es recordado por ser el líder del Cartel de Medellín sino por los escándalos que surgieron alrededor de su vida privada. Por ejemplo, la relación clandestina que mantuvo con la periodista, escritora y modelo Virginia Vallejo, una de las más famosas de dicha época en Colombia, entre 1983 y 1987. De este amorío surgió el libro Amando a Pablo, odiando a Escobar, el cual se define como una autobiografía de Vallejo en la que detalla su relación con Escobar.

En México: Kate del Castillo y ‘El Chapo’ Guzmán

Sin embargo, pareciese que la historia se repitiera, aunque no en el mismo territorio. México vive un tiempo álgido en el que el narcotráfico y la violencia se han tomado la cultura y sociedad de éste, y podría considerarse un reflejo de la Colombia de finales del siglo XX. No solo en el ámbito social se reproduce el negocio del narcotráfico en Latinoamérica. La farándula ‘azteca’ también ha replicado los escándalos entre capos de la droga y famosas mujeres, como lo es el caso de la historia protagonizada por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y la actriz Kate del Castillo. Aunque la relación entre estos dos personajes no fue tan extensa como la de Pablo Escobar y Virginia Vallejo, pues fue más de cartas y algunos encuentros fortuitos, sí hubo una conexión personal similar a la de los colombianos.

¿Cómo lo reproducen los medios?

Además, el componente mediático que rodea estas dos historias también tiene rasgos que más que coincidencias demuestra la forma en la que los medios utilizan el contenido narrativo de este tipo de hechos para sacar provecho en el mercado. Lo peor es que muchos de estos productos se vislumbran más como discursos que terminan exaltando los actos delictivos de los actores de la droga o resaltando la complicidad de los famosos implicados, de una u otra manera, en este negocio.

Así lo demuestra la nueva serie-documental de Netflix que, desde el pasado 20 de octubre, reproduce en tres capítulos el relato de Kate del Castillo y los nexos que tuvo con ‘El Chapo’. De esta forma, se imita la forma en la que Virginia Vallejo contó su relación con Escobar: desde su perspectiva y sin datos objetivos que la aclaren. Con esto no se busca debatir si es necesaria o no la versión del delincuente en la narración de la historia, sino evidenciar cómo en los medios de comunicación la ambición económica predomina sobre una investigación ética y veraz.

Latin American Post | Christopher Ramírez Hernández

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