ANÁLISIS

El temblor que cimbró a México levantó a la ciudadanía

¿Las víctimas fueron únicamente culpa de la naturaleza?

El temblor que cimbró a México

Cada año, en toda la República mexicana el 19 de septiembre se conmemora el terremoto que sufrieron los habitantes de la capital. Fue un sismo que tuvo un impactó de 8.1 grados Richter y que se estima en unas 12, 843 victimas. Sin embargo a 32 años de aquel devastador sismo, volvió a moverse la tierra en la Ciudad de México.

Al ser un día que marcó a toda una nación por lo devastador y las múltiples muertes que dejó, se esperaba que el día 19 de septiembre sólo se llevara a cabo un simulacro. Sin embargo, en punto de la 13:14 se cimbró la Ciudad de México con una gran fuerza de 7.1 grados Richter y hasta ahora ha dejado 226 muertos en CdMx, Morelos, Puebla, Edomex y Guerrero.

El sismo ha dejado múltiples edificios colapsados, fugas de gas, cristales rotos, caos y pánico entre los habitantes. Sin embargo, al igual que en 1985, los vecinos y personas cercanas comenzaron a ayudar. La solidaridad que caracteriza a los mexicanos sale a flote y demuestra el poder que tienen los mexicanos para salir adelante ante las inclemencias naturales y la falta de apoyo y prevención de parte de sus autoridades. Una máxima que los políticos siempre han comentado y culturalmente se le ha criticado al mexicano es la baja participación social y política que el mexicano tiene para con los demás, pero al igual que hace 32 años, los mexicanos han demostrado la solidaridad y hermandad están en nuestros genes.

Miles de ciudadanos comenzaron, inmediatamente después del temblor, a ayudar a todos los afectados e intentar rescatar al mayor número de victimas posibles. Dada la calidez de los mexicanos y sin importar sus conocimientos salieron con el corazón en la mano para ayudar en lo posible. Los edificios caídos rápidamente se llenaron de personas para ayudar a los posibles sobrevivientes. Es decir, esto es ciudadano, no político, miles de personas están haciendo lo que el gobierno debería de haber prevenido.

Destaca en redes sociales un video en el cual el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, es expulsado de un edificio caído donde se está ayudando a rescatar a los sobrevivientes y le dicen que mejor se ponga a trabajar con ellos; jamás agarró una pala y ni ayudó. Asimismo, la agencia de investigación Sin Embargo publica un reportaje sobre la negligencia y posible corrupción en la aprobación de permisos para construcción en la ciudad de México, debido a que los edificios que colapsaron tienen entre 20 y 29 años, es decir, que se construyeron después del sismo de 1985 y con normas de construcción muy altas. No obstante, eso no ocurrió. 

Sin duda, el temblor que volvió a afectar México deja muchas cosas buenas como la solidaridad y hermandad de los mexicanos sin la necesidad de esperar a que los políticos digan o hagan algo y también la corrupción en la asignación en los permisos de construcción salen a flote porque se cayeron edificios jóvenes con 20-29 años. Mucho se podrá decir que está de más hablar sobre eso, pero la corrupción llegó y generó que sin los permisos adecuados murieran personas, no sólo es culpa de la naturaleza, a quien nadie se le puede culpar, sino hay personas que dieron permisos en donde no se podía construir y ello generó que cientos murieran.

 

Latin American Post | Leonardo Daniel Solís

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