Bienestar

¿Envejecimiento o cáncer?: Un callejón sin salida

Un estudio revela que la inmortalidad y la salud eterna no son posibles

¿Envejecimiento o cáncer?: Un callejón sin salida

Read in english:Aging or cancer: a dead end

“Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida” antiguo proverbio chino que por estos días cobra validez a propósito de la publicación científica de los investigadores Paul Nelson y Joanna Masel, investigadores del departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Arizona en Estados Unidos.

La investigación demostró que existe una sin salida a la pretensión de poner freno al envejecimiento de los organismos multicelulares. La ‘Eterna Juventud’ plantea dos problemas fundamentales, remediar uno no evita el otro, cualquiera de los dos termina en lo único que no tiene remedio en la vida: la muerte.

La ‘ambrosía’ alimento de los dioses al cual se atribuían propiedades como la inmortalidad a quienes la consumieran, junto con la fuente de la eterna juventud, referenciada en el tercer libro de las Historias de Heródoto, parecen estar más cercanas a la posibilidad científica de detener el envejecimiento celular, según la investigación “Competencia intercelular e inevitabilidad del envejecimiento multicelular”.

A través de la competencia intercelular, se podría eliminar a aquellas células que han perdido funcionalidad con el paso del tiempo y ser reemplazadas por nuevas células que cumplan las mismas funciones, tal como se hace en las sociedades modernas. Las personas de mayor edad dan paso a las nuevas generaciones llenas de brío para ejecutar las labores antes realizadas por ellos.

Al parecer es sencillo, simplemente “mucho ayuda el que poco estorba”, reza el refrán popular. Sin embargo, la naturaleza, aparentemente, no es tan cruel como el pensamiento de las sociedades modernas de reemplazar un individuo por otro sin miramientos.

Al pretender reemplazar las células viejas, por células jóvenes y funcionales, se genera un crecimiento desmedido en las células nuevas dando origen a tumores, siendo esta la base celular de lo que conocemos como cáncer.

“La selección entre células puede retrasar el envejecimiento mediante la purga de células que no funcionan. Sin embargo, la aptitud de un organismo multicelular depende no solo de cuán funcionales son sus células individuales sino también de cuán bien funcionan las células en conjunto” afirman los investigadores.

El cooperativismo entre las diferentes células es fundamental para el correcto funcionamiento y organización entre ellas, lo que desencadena el perfecto ejercicio de las funciones vitales de cada uno de los organismos multicelulares.

Pero ¿por qué dejan de ser funcionales las células? La profesora María Marcela Camacho Navarro, médica y doctorada en Biología de la Universidad de Londres, actualmente investigadora de la Universidad Nacional de Colombia, explica que “las células de los organismos multicelulares, tienen un núcleo en donde se guarda toda la información genética en el ADN organizado en cromosomas que son como fibras y los extremos de cada cromosoma están protegidos por los telómeros, cada vez que la célula se replica, se van acortando los telómeros y el acortamiento de los telómeros está asociado con el envejecimiento”.

“una célula cancerosa es la que perdió el control genético que restringe su número de divisiones y comienza a dividirse de una manera desenfrenada, alocada y nunca se detiene”

Es decir, los telómeros cuando se van desgastando y acortando son como el temporizador que marca el número de divisiones celulares hasta que se detiene el proceso de dejar a cada célula en un estado terminal, a ese estado se le conoce como ‘senectud celular’.

Allí encontramos el otro problema que deja la sin salida para evitar el envejecimiento, pues el estudio determina que al evitar el acortamiento de los telómeros, se incentiva el crecimiento y multiplicación celular desmedido. Lo anterior da origen a agregados celulares que se convierten en tumores, lo que todos conocemos como cáncer. Podría decirse entonces, que el acortamiento de los telómeros es un mecanismo supresor del cáncer y al mismo tiempo una garantía de la senectud celular.

La profesora Camacho explica que “una célula cancerosa es la que perdió el control genético que restringe su número de divisiones y comienza a dividirse de una manera desenfrenada, alocada y nunca se detiene”.

Para el biólogo colombiano Mauricio Vela, estudiante doctoral de la Universidad de Arizona e investigador del departamento de Recursos Naturales y del Ambiente, “hay una decisión muy compleja que hay que tomar: o se acortan los telómeros, dando origen a la muerte de las células o impedimos el desgaste de los telómeros dando origen al crecimiento descontrolado de las células que rápidamente se convierten en tumores, esa es la paradoja a la que nos vemos enfrentados todos los organismos multicelulares”.

Y agrega que “la razón de que los organismos multicelulares tengamos la posibilidad de reproducirnos, dando origen a nuestra descendencia es la transmisión de toda la información genética, si la ciencia encontrara la fórmula de la eterna juventud, evitando que los telómeros se desgastaran e impidiendo a la vez el origen del cáncer, pues no tendría sentido que nos reprodujéramos, pues seríamos seres eternos, ¿para qué pasamos un código genético a nuestros descendientes si nunca nos vamos a morir, se cortaría también el flujo de materia y energía en la naturaleza sin que los organismos multicelulares murieran”.

Por su parte, Camacho Navarro asegura que “igual vamos a envejecer, el precio de poderse replicar eternamente es un crecimiento anárquico, eso se llama cáncer, y el precio de no crecer anárquicamente y de conservar el conjunto multicelular, implica la senescencia (envejecimiento), es que no somos bacterias”.

 

LatinAmerican Post | Alberto Castaño Camacho

Copy edited by Marcela Peñaloza

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