Medio ambiente

La alarmante tasa de deforestación Latinoamericana

Naciones Unidas calcula que el 65% de pérdida de la superficie forestal a nivel mundial corresponde a América Latina y el Caribe 

La destrucción de la superficie forestal es una de las grandes preocupaciones Latinoamericanas. Como consecuencia de la deforestación, problemas ambientales como la aridez, la erosión y la pérdida de biodiversidad ocasionada por los daños en los hábitats, se han convertido en los dolores de cabeza de los líderes de la región.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), América Latina y el Caribe durante el periodo de 2000-20005 perdió 4,7 millones de hectáreas, lo que correspondía a un 65% de las perdidas mundiales. Uno de los efectos que más preocupa a los expertos es la pérdida de biodiversidad a la que se someten varios ecosistemas, ya que las alteraciones naturales provocadas por el hombre acrecientan los problemas derivados del cambio climático.  

Si bien el panorama de los bosques en América Latina tiende a mejorar aun sigue siendo preocupante.  Según el informe de la FAO “Situación de los Bosques del Mundo” del año 2011 (SOFO), América del Sur y el Caribe redujeron sus tasas de deforestación. En el Caribe se redujo de 59 mil hectáreas por año a 41 mil. Con respecto a América Central, los indicadores de deforestación arrojaron un aumento en la tala de árboles, pasando de 54 mil hectáreas anuales (1990-2000) a 74 mil hectáreas anuales (2000-2010).

La situación de América del Sur ha sido cambiante. De acuerdo al SOFO del 2011, la región se destacaba por la disminución de la deforestación. Sin embargo, la reducción no fue considerable y dos años después se calculó que América del Sur es la región que más superficies de bosques ha perdido en el mundo. Lo anterior se debe al gran daño que ha sufrido la selva del Amazonas.  

Con base en lo datos descritos anteriormente, los gobiernos de la región decidieron trabajar bajo una razón ambiental. Esta iniciativa ha ayudado a disminuir la tasa de deforestación y a mitigar las consecuencias de la misma. Gracias a los esfuerzos conjuntos realizados por la ONU, los mecanismos de integración regional, las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y la sociedad civil, los gobiernos han estado trabajando por implantar en el continente un desarrollo sostenible basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Como resultado del interés demostrado por los Estados latinoamericanos y caribeños, se han desarrollado proyectos de cooperación internacional y políticas que protegen y trabajan en pro del medio ambiente.  Una de las medidas más famosas es la implementación de los programas forestales nacionales. Durante los últimos años, la cifra de bosques designada para la conservación de la biodiversidad ha aumentado y supera la cifra de 3 millones de hectáreas.

A raíz de lo anterior, se estableció la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en Parques Nacionales, otras Áreas, Flora y Fauna Silvestre (REDPARQUES). La función de estos mecanismos es impulsar y fortalecer, a través de la cooperación, los conocimientos técnicos sobre el manejo de los lugares protegidos.

Haití y el Amazonas los lugares más críticos en América Latina y el Caribe

Aunque la tasa de deforestación está disminuyendo, existen áreas en Latinoamérica que aumentaron su tasa de deforestación después del informe SOFO 2011. El Amazonas es uno de esos lugares, ya que la deforestación aumenta por periodos. Según el programa Mighty Earth, en la amazonia brasileña se perdieron alrededor de 130 mil hectáreas de bosque durante los años 2011 y 2015.

En Perú, el panorama no es distIGNORE INTO. Entre 2001 y 2015 la selva perdió un promedio de casi 2 millones de hectáreas en un lapso de 15 años; desafortunadamente, los años donde más hectáreas se perdieron fueron 2009 y 2014. Según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonia Andina (MAAP), las causas de la deforestación fueron la tala, la agricultura, la ganadería, la minería ilegal, las obras de infraestructura y los cultivos ilícitos.

Por otra parte, la nación caribeña de Haití enfrenta la amenaza de perder sus bosques nativos en un periodo de 10 años. La pérdida se debe a la gran tasa de deforestación. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las condiciones sociales promueven la tala de árboles, pues el 70% de la población usa el carbón vegetal para cocinar. Se estima que Haití pierde anualmente entre 15 y 20 millones de árboles.

Lo cierto es que América Latina y el Caribe son zonas privilegiadas del mundo en materia ambiental. La riqueza natural que posee la región merece la protección política así como el establecimiento de medidas que protejan el medio ambiente y disminuyan la tasa de deforestación de la región.

 

LatinAmerica Post | Bryan Andrés Murcia

Copy edited by Marcela Peñaloza

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