Colombia: ¿producción textil en “jaque”?
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Las compañías de manufactura y de venta de ropa del país latinoamericano no están en su mejor momento
El sector textil en Colombia atraviesa una difícil situación. Algunos de los efectos de esta circunstancia han sido el cese de actividades para cerca de dos mil empleados de Fabricato y la falta de 400 contratos para empleos temporales de fin de semana en los almacenes de la marca Arturo Calle. Factores como el declive de los aranceles de importación a las telas, el contrabando de ropa, las condiciones del mercado actual y el aumento del Impuesto a las Ventas (IVA) del 16 al 19% han generado que la comercialización caiga, además de impactar el bolsillo de los compradores.
De acuerdo con las cifras entregadas por Fabricato, las ventas del primer semestre cerraron en casi 60 mil millones de dólares frente a los casi 64 mil millones en el mismo periodo de 2016, lo cual representa una caída de 5.6%. Por este motivo, la empresa suspenderá la producción desde el 26 de agosto hasta el 10 de septiembre con el fin de “mantener el saludable flujo de caja de la empresa”, aseguró Carlos Alberto de Jesús, presidente de la empresa, en un comunicado. A pesar de que “el personal de la planta de producción saldrá esas dos semanas bajo una licencia remunerada, respetando así las obligaciones laborales que tiene la Compañía”, la decisión no deja de crear zozobra.
Ambas industrias tienen proyectos a futuro. En el caso de Fabricato, en los últimos cinco años se han invertido cerca de 45 millones de dólares en tecnología de punta para hilar y hacer el acabado de telas. Entre tanto, Arturo Calle abrirá almacenes en Guatemala y mejorará la tecnología en sus tres plantas de producción. “La industria no está en cuidados intensivos ni en jaque, sí estamos atravesando una difícil situación pero esperamos tener unos resultados positivos en el segundo semestre. Las medidas que está tomando el Gobierno nos abren un camino muy esperanzador, el cual esperamos se concrete en mejores condiciones que nos permitan construir competitividad”, indicó Juliana Calad, directora de la Cámara de Algodón, Fibras, Textiles y Confecciones de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia. “Tenemos completa seguridad que va a repercutir en unas cifras muy positivas para esta cadena productiva puesto que el principal problema que ha tenido que enfrentar en los últimos años ha sido el contrabando. Invitamos a todos los colombianos y antioqueños a seguir creyendo en nuestra industria Nacional y a consumir más productos elaborados en Colombia”, afirmó Juliana Calad.
Sin embargo, las cifras parecerían indicar que la situación en lugar de mejorar empeora. La actividad de manufactura del segundo trimestre del año, de acuerdo con los resultados del Producto Interno Bruto divulgados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, o el Dane, se contrajo -3.3%. Sumado al estancamiento del primer semestre del 0.3%, el sector arroja una caída de -1.5% en el semestre.
Latin American Post | Jorge Luis Hernández Sánchez
Copy edited by Susana Cicchetto
